Gente

Miguel Poveda, junto a Chicuelo y Amargós, triunfó en Lanzarote con un concierto de casi dos horas

Sencillamente espectacular. Estas dos palabras definen el concierto que el cantaor Miguel Poveda ofreció en ...

Miguel Poveda, junto a Chicuelo y Amargós, triunfó en Lanzarote con un concierto de casi dos horas

Sencillamente espectacular. Estas dos palabras definen el concierto que el cantaor Miguel Poveda ofreció en la noche del viernes en el Teatro Insular de Lanzarote. Acompañado de dos músicos impresionantes como Juan Gómez 'Chicuelo', a la guitarra, y Joan Albert Amargós, al piano; el artista catalán conectó desde muy pronto con el público, con el que llegó a sentirse muy a gusto. De hecho, así lo afirmó en más de una ocasión entre tema y tema.

Ante un aforo casi completo y muy entregado, Poveda cantó durante unas dos horas, e incluso tuvo que volver al escenario en dos ocasiones aclamado por un público que no le dejaba marcharse. Este concierto ha sido organizado por la Consejería de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote, una Área que dirige y coordina Emma Cabrera.

Generó expectación y cumplió. Con sencillez y humildad se metió al público en el bolsillo al reconocer la enorme responsabilidad que supone actuar por primera vez en un lugar, que anoche fue Lanzarote. Fue un empujoncito, porque con sus dos primeros temas ya se ganó el respeto y la admiración de la audiencia. Se arrancó el artista tocando varios palos del flamenco, acompañado magistralmente a la guitarra por el reciente ganador de un Goya (banda sonora de Blancanieves), Juan Gómez 'Chicuelo'.

Malagueñas, bulerías, unas muy aplaudidas alegrías de Cádiz, tientos, tangos?, y una muy profunda y purista 'siguiriya' gitana, articularon la primera mitad del concierto. Una primera parte muy flamenca que no gustó?, encandiló al público. Logró transmitir en cantaor con su voz potente y rica en matices, con su sencillez y con su profunda emotividad y autenticidad. Conectó porque él mismo estaba disfrutando. Porque, como afirmó sobre el escenario, "me siento muy a gusto aquí hoy con ustedes?". Porque consiguió construir en un teatro lleno, la atmósfera recogida e íntima que inspira este tipo de cantes y palos del flamenco. Con 'alfileres', un tema muy emotivo y muy taurino, y un pequeño pero sentido tributo a Lole y Manuel, concluyó la primera mitad de su actuación.

Un fantástico solo al piano del maestro Joan Albert Amargós ejerció como ecuador y tras ella se iniciaba una segunda parte del concierto más coplera. Se arrancó el artista barcelonés con un simpático potpurrí que incluía las estrofas más significativas del género y con el que consiguió la sonrisa del público. A continuación, acompañado por 'Chicuelo' y Amargós o sólo por el maestro al piano, hizo Poveda un repaso de su trabajo 'Coplas del querer', con temas como 'Vente tú conmigo', 'Como las piedras', 'La senda del viento', 'A ciegas', o '?Y sin embargo'.

Quiso poner el artista un punto y seguido en su repertorio pasado para ofrecer unas pinceladas lo que está por venir. Ofreció una versión muy personal, estrenada el día anterior en su concierto en Las Palmas de Gran Canaria, del tema de Pedro Guerra 'Donde pongo la vida'. Enfilaba de este modo el cantaor la recta final de su actuación, a la que le sumó un tema compuesto a partir de un soneto de Federico García Lorca y puso el supuesto punto final con un sentido homenaje al gran Enrique Morente.

Supuesto final, porque los aplausos del público le hicieron volver a salir al escenario en hasta dos ocasiones más. Porque durante todo el tiempo el público no quería que se fuese, y durante otro buen rato dio la sensación de que era él quien no se quería ir. En ese clima de conexión, incluso se desprendió del micrófono y cantó a pulmón parte de 'Mis tres puñales', un tema de su álbum 'Coplas del querer'. Y como guinda del pastel de una gran, extraordinaria, actuación Poveda ofreció en riguroso estreno un tema versionado del poeta Rafael León con música del cantautor de Güímar, y que según anunció formará parte de su próximo trabajo discográfico.