Los datos de agresiones por sumisión química en España "son mayores todos los años", debido al "aumento de denuncias y la mayor concienciación" que existe en nuestro país con el paso de tiempo. Las Palmas marcó en 2023 una de las provincias más afectadas por los delitos contra la libertad sexual, situándose en noveno puesto con 678 hechos.
En lo que respecta a Canarias de manera global, los datos marcan que es la quinta comunidad autónoma más afectada por este tipo de delitos, con 1.189 casos durante el pasado año (informe del Ministerio del Interior sobre delitos contra la libertad sexual). La tasa que registra Las Palmas se sitúa en un 5,9 por 10.000 habitantes, además de colocándose Canarias un poco más por encima de la media nacional con una tasa de un 5,4, según el informe elaborado por el Ministerio del Interior.
Dada la llegada de los festivales y las fiestas nacionales, el verano se convierte en una época favorecedora para que haya abusos y agresiones. El médico forense y director del instituto de medicina legal de Ceuta, Borja Moreno, ha explicado a La Voz, lo qué existe detrás de la sumisión química para cometer una agresión sexual o un robo.
Según las palabras del médico, las agresiones se fundamentan en delitos sexuales facilitados por drogas, en las que el propósito principal en ocasiones de "ponerte algo de forma involuntaria" en la copa es "mantener relaciones no consentidas contigo", con sustancias euforizantes o represoras.
El alcohol: bebida con la que se aprovecha para drogar
Los tipos de drogas que utilizan los agresores pueden ser tanto relajantes como aumentadores de la libido sexual. "Algunos pueden darte ganas de mantener relaciones sexuales o ganas de dormir", ha destacado.
La famosa burundanga o escopolamina es un poco "leyenda urbana", ha desvelado el forense, que también ha recalcado que el conseguir este tipo de sustancias es "complicado". Por ello, los casos que se relacionan con la burundanga son "relativamente pocos", ha añadido.
Aunque parezca "extraño", la sustancia más habitual con la que se aprovecha para agredir sexualmente es el alcohol. Así lo ha explicado Moreno, que ha recalcado que con las personas que van "alcoholizadas o drogadas" surgen esas agresiones. También puede darse el caso de haber una consecuencia intermedia, "aprovecharse de que la persona vaya drogada o bebida y añadir más sustancias" o la involuntaria de forma completa, al intoxicarte con algo sin haber bebido o tomado drogas previamente.
"Algunas veces abusan aprovechando que vas intoxicado de alcohol u drogas y en otras, te introducen más sustancias", ha destacado. El modo más habitual de realizar la sumisión química es en la que "estás consumiendo copas o una cerveza en una fiesta e introducen una sustancia que multiplica por mucho el efecto de ese alcohol", ha desvelado el médico.
Entre las sustancias más utilizadas son las euforizantes o represoras entre las que destacan los ansiolíticos, antidepresivos, el éxtasis, cocaína, MDMA, entre muchas otras, a las que tienen acceso los médicos a través de una Lista de sustancias que facilitan los delitos sexuales, que algunas pueden ser más fáciles de conseguir. "No voy a comentar exactamente cuáles son, no quiero dar publicidad ni facilitar la obtención de los tóxicos", ha señalado.
Utilizan sustancias para animales
Una de las sustancias, perteneciente a la euforizante y menos conocida, es la destacada comúnmente como calientaburras o Yohimbina, que se utiliza en animales como medicación veterinaria para que estén "más sexualmente activos". "Esto no te hace que te duermas, hace aumente tu deseo sexual", ha resaltado.
Los efectos a nivel psicológico, en el caso de las sustancias clásicas que hacen que "no recuerdes nada", te surge una anmesia anterógrada, en la que no te acuerdas de los momentos posteriores a ingerir la droga, tienes una resaca mucho mayor para las bebidas que eres consciente que te has tomado, lagunas y te cuentan que has hecho cosas extrañas. Los efectos físicos en estos casos no existen en este tipo de agresiones, "no tienes oportunidad de defenderte" y el agresor aprovecha esas horas para "utilizar medios para que no tengas daños externos", ha recalcado.
"En España, la sumisión química se da con fines sexuales"
"En España, la sumisión química se da con fines sexuales", concreta el médico forense, una sumisión que puede darse con personas conocidas o desconocidas. "Las agresiones vienen dadas por desconocidos y conocidos, con un 50% de personas conocidas o relativamente conocidas y otro 50% de no conocidos", ha subrayado. Las edades de las víctimas rondan entre los 16 y los 20 y altos años, con un gran pico entre los 18 y 22 años y su perfil se suele tratar de mujeres solas o acompañadas por amistades en ambientes festivos. En caso del perfil del agresor, suelen ser personas de edades similares y también del grupo de amigos o universidad, contando los casos en los que son completos desconocidos que asaltan a la víctima.
Además, los lugares en los que se suelen producir esas agresiones sexuales por sumisión química son en la casa de la víctima o del agresor, en playas, en la vía pública, entre otros sitios.
"No se puede poner el foco en la víctima", es la frase más destacable de Borja Moreno en toda la entrevista. El médico forense explica los riesgos de someter químicamente a una persona. "Hay que hacer entender a la gente lo peligroso que es introducir un tóxico en el cuerpo de otra persona", ha señalado. Cuando se cometen estos delitos no se conoce el historial médico de la víctima, si es "alérgica a algo o puede hacerle un efecto adverso". "Una sumisión química puede acabar en muerte", ha recordado.
Entre los consejos que da el forense es controlar la actividad del que pide la copa, no dejarse invitar por desconocidos y cuando una persona empieza a sentirse muy borracho, muy intoxicado, es fundamental no alejarse del grupo de amigos, "porque si yo veo a un amigo que se lo lleva alguien que no conoce, pues yo voy a acercarme a preguntar. Oye, por qué te estás llevando a mi amigo, esto es una protección del grupo", añade.
"No se puede poner el foco en la víctima y se debe saber que la sumisión química puede acabar en muerte"
El protocolo médico que se lleva a cabo por los sanitarios en estos casos es realizar un test rápido de drogas. "Cuando acude alguien somnoliento o que se ha despertado en un sitio con lagunas, se levantan las sospechas y se realiza un protocolo establecido en cada Comunidad Autónoma", ha subrayado. Además, en ese caso, se activa al Juzgado de Guardia para que manden a un médico forense para que recoja las muestras de agresión sexual a nivel vaginal, anal o bucal y una muestra de sangre y de orina con las que determinar el tóxico y la cantidad de tóxico. Todo ello, en una ventana temporal adecuada, ha explicad Moreno.
Al igual que se realiza para detectar el COVID, existe el test de drogas, con el que se conoce las sustancias que hay en el cuerpo de una persona. "Se lleva haciendo muchos años con la orina en los Juzgados para acreditar un consumo de una sustancia o en las autopsias", ha destacado el médico forense. Por ejemplo, es un examen que acredita el consumo de sustancias de una persona antes de morir.
'Centinela', la nueva pulsera para detectar la sumisión
La nueva pulsera llamada Centinela se encarga de identificar las sustancias que se encuentran en el interior de una copa. Un nuevo producto patentado por 4 personas y puesto en marcha en los San Fermines de este 2024. A través de la pulsera, que ha sido diseñada para detectar más de 22 sustancias y con la que echando un poco de bebida en uno de los sensores se puede confirmar la presencia de tóxicos. Si el color se pone anaranjado oscuro, es indicativo de la presencia de drogas, entre ellas, MDMA ,cocaína o heroína. Sin embargo, si no hay cambio de color, la bebida es segura. El dispositivo cuenta con el modelo sencillo y premium, con el que el más completo ofrece además, dos recuadros de prueba, una hebilla ajustable, un código QR con geolocalización y llamada rápida al 112.
Ahora, el método utilizado se trata de una especie de "sensores" con los que se pone una gota en la copa y te identifica la existencia de algún tipo de droga, ha señalado el doctor. "Me parece algo maravilloso y ojalá se extienda a las zonas más turísticas de España", ha puntualizado. Según las palabras del médico forense la pulsera puede utilizarse en "en una o dos ocasiones, con ambos de los sensores", ha concluido.