Marcos García y Ainara Soto son dos bailarines lanzaroteños de 18 y 25 años, respectivamente, que pueden presumir de haber hecho historia al ser los primeros deportistas de Lanzarote en conseguir un tercer y cuarto puesto en dos modalidades del Campeonato Mundial de Baile Deportivo. Desde pequeños, los bailarines sintieron que su pasión por el baile podía ser su modo de vida, algo que se ha cumplido.
Su gran nivel les ha permitido formar parte de la Federación Española de Baile Deportivo y, además de entrenar y competir, ambos dan clases de baile en su propia escuela de baile Marcos&Ainara Dance Studio situada en San Bartolomé, donde enseñan a otras personas para formarse en esta disciplina artística.
Ainara Soto comenzó su andadura en el baile cuando tenía solamente cinco años. "A los siete comencé a competir pero en baile de salón y a los 11 años decidí profesionalizarme y pasé a practicar el baile deportivo yo sola", cuenta.
"Siempre me había gustado el baile y mis padres me habían apuntado en clases y cuando comencé en los bailes de salón, me gustaba la competición y un profesor llamado Luis me dijo que si practicaba el baile deportivo me iba a enganchar porque siempre iba a querer más e iba a poder dar más", continúa.
En el caso de Marcos García, lleva bailando desde los cuatro años y con cinco comenzó en el mundo de la competición con baile de salón. "A partir de ahí comencé a profesionalizarme en distintas modalidades como el ballet, contemporáneo y algo de flamenco, he probado de todo", expone.
A García siempre le ha gustado el baile, como si viniera en su ADN. "Me acuerdo cuando mi abuela me ponía música cuando todavía ni caminaba y agarrarme a la cuna y ponerme de pie y bailar, siempre ha estado dentro de mí", dice.
El baile deportivo, una modalidad completa
En el baile deportivo existen varias categorías: el urbano, el caribeño, el latino y el estándar. Cada uno de ellos, a su vez, se subdivide en varios tipos de baile. "En las primeras categorías aprendes pasos básicos y la vestimenta también es sencilla pero según vas subiendo de categoría, los pasos van siendo más complicados y en la categoría más alta ya te puedes poner trajes más bonitos", explica Soto.
En cuanto a los buenos resultados en el Campeonato Mundial de Baile Deportivo, la bailarina no oculta su felicidad. "Estoy muy feliz porque íbamos, sobre todo, a intentar llegar a la final porque hay que pasar rondas previas pero una vez en la final, intentas subirte al podio y quedamos terceros y cuartos del mundo compitiendo con tantas parejas, estamos muy contentos porque es muy difícil llegar ahí", declara ella.
El bailarín comparte el sentimiento de su compañera. "Estoy muy feliz porque hasta el momento es lo más que he conseguido en el mundo del baile porque ser tercero del mundo es algo que todos los bailarines esperan en algún momento de su vida y todavía sigo en shook porque han pasado pocos días desde el campeonato y por lo bien que nos ha salido todo porque hemos puesto un esfuerzo enorme y nos ha salido alguna lágrima, es muy satisfactorio conseguir algo así", apunta.
"Yo pensé que nunca iba a llegar a la categoría A pero ya la superé, pero te parece algo imposible y cuando lo consigues siempre quieres más y más. Además, algo bueno del baile deportivo es que puedes bailar sola, yo empecé sin pareja y puedes crecer así a nivel personal", afirma la bailarina.
La alimentación pero sobre todo, el entrenamiento, son algo muy importante en la preparación de dos deportistas como lo son Marcos García y Ainara Soto. "Somos deportistas y, además de ejercitar cuando damos clases a nuestros alumnos, ensayamos dos veces a la semana como mínimo pero cuando competimos lo hacemos todos los días. En cuanto a la alimentación, yo intento comer lo mejor posible aunque no sigo una dieta como tal", dice la bailarina.
"La alimentación creo que es importante, por lo que yo me cuido mucho en ese aspecto y hago cinco comidas al día y de forma sana aunque tengo mis días libres, siendo consciente y responsable de lo que como", explica Marcos García.
El baile, algo más que un deporte
Ambos lanzaroteños llevan el baile en la sangre, algo innato que les hace ser libres cuando lo practican. "El baile siempre ha formado parte de mi vida porque yo inlcuso me perdía los cumpleaños de mis amigas del colegio por ir a clases de baile y yo era la incomprendida, pero me lo pasaba muy bien bailando porque conoces a muchas personas dentro y fuera de Lanzarote. Bailar me ayuda a desconectar y a sentir paz", desvela la deportista.
Marcos García, por su parte, sigue la línea de su compañera en cuanto al significado del baile. "Para mí lo es todo, es mi herramienta fundamental en la vida para ser yo porque si me lo quitaran es como si me arrancaran algo de mí, de mi ser", apunta.
"El baile me ha ayudado a sanar en muchos momentos difíciles y me aferro a él cuando ocurre algo malo porque sé que me va a ayudar a sentirme bien, me ayuda a estar estable", declara.
"Ahora queremos centrarnos en el baile estándar para acudir al Campeonato de España de 10 bailes pero primero queremos descansar de las competiciones aunque sea un mes", indica Soto.
"Este es el primer año en el que Ainara y yo nos presentamos a un campeonato del mundo de caribeño y me ha gustado mucho la experiencia, por lo que un próximo objetivo sería conseguir la primera posición en este campeonato mundial", finaliza.