Todos y todas volvieron a sentirse peques, como los niños y niñas que Tomás Quesada entrena y forma cada semana en la playa pequeña de Playa Blanca, engalanada este viernes con un montaje para grandes momentos, y sí que lo era, el homenaje del pueblo a la figura y trayectoria del entrenador de la Escuela de Lucha Canaria de la localidad.
Quesada ha formado a varias generaciones de deportistas enseñando posiciones de brega y transmitiendo secretos del cuerpo a cuerpo en el terrero, también se ha preocupado en ayudar a cientos de chicos y chicas a ser mejores personas durante más de cuatro décadas. En el mismo escenario que acogió su merecido tributo, con las emociones todavía a flor de piel, confesó: “la verdad es que yo no me esperaba tanto, y me siento que estoy como los niños pequeños, en las nubes. Sí es verdad que yo sé que tengo un montón de gente a mi alrededor que me apoya, pero ha sido increíble, me ha costado mis lágrimas por todos ellos, por todo lo que dicen, y por todo lo que me han apreciado y me siguen apreciando”.
Rodeado de sus hijos, Arantxa, Alejandro y Javier, con el recuerdo imborrable de su mujer Juana María Valiente (q.e.p.d), responsable, por amor, de su traslado de Arrecife a Playa Blanca, y arropado por vecinos de Yaiza, y cómo no, de la familia de la lucha canaria lanzaroteña, Tomás Quesada vivió una tarde de ensueño con el sinnúmero de manifestaciones de cariño y admiración de viva voz. No solo por la gente, sino también a través del vídeo documental proyectado en la misma playa, además de los obsequios del Ayuntamiento de Yaiza, el Cabildo de Lanzarote, Federación de Lucha Canaria, clubes deportivos, luchadores y familias de deportistas que materializaron su gratitud con Tomás Quesada.
El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, destacó “su compromiso inquebrantable y pasión por inculcar valores deportivos y personales durante 40 años. Este homenaje a Tomás es más que merecido, invadido de emoción, hablando desde sus primeros alumnos que hoy son hombres y mujeres, de sus hijos que siguen viniendo a entrenar con él, y ya no solo para aprender de la lucha, de nuestro deporte vernáculo, sino aprender valores, valores como la disciplina y el respeto siempre al rival. Estamos muy orgullosos de haber organizado este homenaje a través de la Concejalía de Deportes con el apoyo del Cabildo de Lanzarote y la colaboración de nuestro pueblo de Playa Blanca”.
Por su parte, Ángel Lago, concejal de Deportes de Yaiza, a quien Tomás se refirió en el homenaje como uno de sus hijos deportivos, ya que estuvo a sus órdenes como muchos chicos y chicas de la cantera de la lucha canaria en el sur de la Isla, sostuvo que “Tomás ha marcado la historia de muchas personas, la historia y la vida de muchos niños y niñas, de muchos deportistas; es una persona referente ya no solo en Yaiza y Lanzarote, sino en toda Canarias porque es un hombre noble que lo ha dado y sigue dando todo por puro amor al deporte y su pueblo”. Yaiza entregó a Tomás Quesada un lienzo con su imagen de protagonista pintado por el artista plástico Celestino Mesa.
El consejero de Deportes del Cabildo Insular, Juan Monzón, también se sumó a las palabras de reconocimiento apuntando que “Tomás ha estado muy emocionado con recuerdos de antaño y el cariño de su gente, así que nos encanta que disfrute de estos momentos y que siga disfrutando de la lucha, que también es seña de nuestra cultura e identidad canaria”.
Y hay Tomás para rato. Medio en broma aseguró que “no se piensen que el homenaje es una jubilación anticipada”, lo tiene claro: “tengo ahora más ganas que nunca en seguir con los niños, en saber que tengo tanta gente apoyándome, y voy a dar más de lo que estoy dando en el trabajo por mi municipio y la lucha canaria y en esta playa tan fabulosa que es el mejor campo del mundo”.
El acto de homenaje, presentado por la joven profesora Raquel Rodríguez, contó con la actuación musical de Sondemar y una luchada amistosa de dos combinados, uno, el Brisa Marina, formado por luchadores de Yaiza, y otro, Casa Salvador, por luchadores de distintos municipios de Lanzarote, que terminó con victoria de los locales dirigidos por el propio Tomás Quesada. Playa Blanca expresó su inmenso cariño y gratitud a un hombre de enseñanzas de vida desde la lucha canaria, que más que un monitor, ha sido también para muchos, un padre.