La joven lanzaroteña Gabriela Rodríguez, a sus 13 años, es toda una niña prodigio. Originaria de Yaiza, destaca cantando y tocando instrumentos como el piano y el ukelele desde muy pequeña. Durante una reciente entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero, ha revelado las diversas habilidades que posee para la música. Su maña con el ukelele la descubrió durante sus clases de música. "Me recomendaron que lo practicara y me gusta, considero que el ukelele es más divertido", ha apuntado desde el inicio de la conversación.
Formada como artista desde los 3 años, aprendiendo piano y teoría de la música, actualmente, es una experta en todo lo que tiene que ver con el arte musical. "Desde pequeña ya estaba en clases de teoría musical y piano", ha revelado. La decisión de convertir las clases de música en un hobbie fue suya y así se lo comunicó a su familia en casa. "La idea fue mía, me llamaba mucho la atención y le dije a mi madre que quería apuntarme", ha añadido.
Los instrumentos no son en la única faceta en la que ella destaca, también lo hace en el canto. "Mi madre me decía que me apuntara a algún sitio a formarme, que lo hacía muy bien", ha explicado ante los micrófonos de la radio. Gracias al empuje de sus padres, ahora es una de las integrantes de la 'Agrupación Folclórica Rubicón', en la que actúa como solista desde hace dos años. "Me aconsejaban que me apuntara, pero aunque me daba vergüenza, comencé cantando en Navidad", ha añadido. Además ha cantando en el programa de RTVC 'Noche de Taifas', del que gua un magnífico recuerdo.
Una joven que sueña con un futuro prometedor como estudiante universitaria, pero sin dejar atrás la música. "Quiero estudiar Magisterio en Tenerife y seguir dedicándome a la música como hobbie", ha desvelado a los oyentes. Tiene claro que como "buena estudiante", debe sacarse unos estudios superiores, con los que también se sienta a gusto. "Aunque a veces me resulta aburrido, tengo que hacerlo", ha señalado.
Ha pasado por muchas escuelas de piano en la isla, y ahora, sigue con las clases que recibe en la de 'Toñin Corujo' en Arrecife. Descarta rotundamente entrar al Conservatorio a tocar el piano. "No quiero ir, prefiero aprender por disfrutar, pero no profesionalmente", ha declarado.
Además, el cante no es lo único en lo que destaca la adolescente, también lo hace en la pintura. Se dedica a decorar las estancias de su casa con pinturas y diversos cuadros. "Tengo una pared en la habitación pintada por mí, que representa un dibujo relacionado con la música", asegura con una sonrisa. También ha mostrado sus dotes de pintura en el centro escolar al que acude en Lanzarote, concretamente, para una función de teatro. "He realizado la carátula del 'Festival de Teatro Escolar', que se celebra todos los años", ha confesado orgullosa.
Amante de la música urbana como el Reggaeton y también de algunas cantantes que se mueven en diversos registros musicales, como la catalana 'Rosalía'. El baile, la asignatura pendiente de la joven. "Me mantengo un poco al margen, bailo, pero no tan bien como canto", reconoce.