Niños de todo el mundo correteaban ayer por los alrededores de la nueva sede de la asociaciónAFAIC, que sus padres conejeros han creado para ayudarse mutuamente y ayudar a otras familias que desean tener un niño en sus hogares, y marchan al extranjero en su busca, debido a la lentitud y dificultades que se encuentran para la adopción nacional.
Como padrinos de honor de esta asociación, José Saramago y su esposa Pilar del Río, que no pudieron acudir a la nueva sede por problemas de salud del escritor. El abogado Federico Toledo y la diputada Manuela Armas, también tienen su lugar de honor, en reconocimiento a su asesoramiento y ayuda a las familias en cuestiones legales.
La nueva sede se encuentra en Tías. Se trata de un local cedido por el escritor y premio nobel José Saramago, que no ha dudado en donar metros de su biblioteca personal para las actividades de la asociación. Cerca de 80 niños adoptados en Lanzarote así como sus padres, forman parte de este colectivo, que reivindica más ayuda desde el Gobierno canario, más que económica, de apoyo a la formación de los nuevos padres.
La presidenta de la asociación, Pilar del Río, considera que la administración autonómica debe ofrecer cursos de formación preadoptivos y servicio "posadopotivo", porque la formación es muy importante, según explica, "para el éxito de la familia con el niño y del niño con la familia, no hay nada más triste que una adopción truncada". Al parecer ya ha habido en la isla algún caso en el que la adopción no ha resultado como los padres esperaban, por eso reclaman un servicio público de prevención, como ya lo tienen otras comunidades como País Vasco y Madrid.
El Gobierno Canario está elaborando un nuevo decreto de adopciones, que ha sido muy reclamado por las familias, y que esperan que incluya en su texto la formación a los padres, así como la reforma en cuanto a las adopciones nacionales, que según María del Río "está muy mal legislada". En AFAIC mantienen que se otorga excesiva protección a los padres biológicos. "Hay niños que no tienen solución con sus familias biológicas y pasan años y años sin que se les quite a esos padres la patria potestad", explica la presidenta. Esos niños no pueden ser adoptados, permanecen en centros de acogida mientras existe una larga lista de espera de familias adoptantes.
Un proceso largo y costoso
Desde el momento en que los futuros padres comienzan a luchar por traer un niño a su hogar, hasta que se produce la deseada llegada a casa, pueden pasar cerca de dos años. China y algunos países de África son los más rápidos. Además de tiempo e incertidumbre, el esfuerzo económico es grande. En el caso de China, mayoritario entre las familias adoptantes conejeras, el desembolso total se cifra entre los 9.000 euros y los 12.000 euros, ya que hay que pagar los billetes de avión, dos semanas de estancia y un donativo obligatorio al orfanato del niño, de 3.000 dólares. El Gobierno de Canarias no subvenciona a ninguna de estas familias. "En otras comunidades si que existen ayudas económicas, en Canarias todavía no", afirma María del Río aunque declara que los esfuerzos de la asociación "no se han centrado en lo económico, sino en la atención a las familias y en la salud de los niños", ya que muchos vienen con carencias, como la falta de las vacunas correspondientes a su edad.
Una de las reivindicaciones de esta asociación, que nació hace dos años y medio para intermediar y solventar problemas de las familias adoptantes en materia legislativa y de relaciones con la Administración, era la elaboración de un nuevo Decreto de Adopciones en Canarias. El anterior, databa de 1995, un momento en el que aún no había llegado a España y en concreto a Canarias, el fenómeno de las adopciones internacionales. Debido a lo obsoleto de este Decreto, el texto no respondía a la realidad de la adopción internacional ni a las necesidades de las familias.