Fotos: Sergio Betancort
"Nos tienen olvidados". Esa es la frase que algunos de los jubilados que se reúnen a diario en el muelle de la Pescadería repetían este viernes. Y es que, los mayores aseguran que llevan "toda la semana" encontrándose cerrada la caravana-bar que hay ubicada en la zona.
Los jubilados utilizan este lugar para reunirse y jugar a las cartas o al dominó. Sin embargo, al estar cerrado el bar, las mesas y las sillas tampoco estaban instaladas. Así, cansados de esta situación, decidieron acudir este jueves a protestar al Ayuntamiento, desde donde han confirmado que este viernes acudieron a romper la cadena que sujetaba el mobiliario, que "es del Consistorio", para que los mayores pudieran hacer uso del mismo.
No obstante, aunque desde el Ayuntamiento han apuntado que el bar estaba cerrado estos días porque el hombre que lo regente "está enfermo", los mayores aseguran que "abre cuando le da la gana" y que, cuando lo hace, "a las 13:30 o a las 14 horas ya está cerrando". "Y los domingos ni abre", señalaba uno de los jubilados a La Voz.
Además, los mayores se quejan de los "altos precios" del bar. "Nos cobra 1,5 euros por una cerveza cuando en el supermercado cuesta 50 céntimos", apuntaba uno de los mayores, manifestando que cuando estaba en marcha el quiosco, que el Ayuntamiento clausuró en 2013 por estar abierto de forma irregular, vivían "mejor". "Cuando estaba abierto, que nos ponían la televisión, no había ni una silla vacía y 30 ó 40 personas de pie de la gente que había y ahí todo el mundo consumiendo. Luego vino este señor, subió los precios, y lo jodió, porque mucha gente gana menos de 500 euros", señalaba este hombre, reclamando al Ayuntamiento que "vuelva a poner en funcionamiento" el quiosco que cerró.