"La Tierra es aquello donde hemos nacido y crecido, por eso somos más la Tierra de lo que nos podemos imaginar; porque somos el agua que bebemos y el paisaje que miramos". Éstas fueron algunas de las palabras que José Saramago regaló a quienes asistieron a la clausura de las II Jornadas sobre Legalidad Territorial y Ambiental, en el Cabildo. Clausura ésta durante la que el Premio Nobel criticó que se anteponga el dinero a la protección del hábitat donde se ha criado el hombre. Además, aludiendo al nacimiento de un nuevo Lanzarote de la mano de los grandes hoteles y de las urbanizaciones turísticas, el escritor afirmó que "Lanzarote se ha dejado corromper" y "no ha luchado por sus territorios".
Al hilo del surgimiento de esta isla urbanística a la que se refería, Saramago recordó que "aquí, de repente, apareció el euro y subió a la superficie una cantidad de dinero negro que estaba ahí y que trajo a Lanzarote a los que lo invadieron, lo ocuparon y lo construyeron". "No sabemos cómo lo han logrado, pero sí contra quién, y ése es el pueblo de Lanzarote", lamentó el escritor.
La prioridad de la moneda sobre el suelo deriva de que "no se ha querido recibir el mensaje que la Tierra ha enviado continuamente" y, fruto de ello, "la historia está llena de crímenes de los que las personas no son las responsables directas, pero que han heredado y de los que se han beneficiado".
"Los indios de Brasil lucharon por sus territorios"
Para facilitar la comprensión de las palabras que iba a dedicar a la isla, el Premio Nobel de Literatura comenzó, como es propio en él, narrando una historia. En esta ocasión trajo consigo el relato verídico de unos indios que habitan en el norte de Brasil y cuyos territorios fueron robados hace años por unos arroceros, que instalaron allí sus empresas.
Después de diez años de lucha, el Tribunal Superior de Brasil y el presidente Lula Da Silva han dado la razón a "esos hombres que van con la cara pintada y que han luchado por sus territorios durante diez años". Esta historia es, en opinión del literato, "un ejemplo que viene del otro lado del Atlántico, porque resistieron todos los intentos de corrupción". "Por eso si hablamos de Territorio y Dignidad, aquí tenemos el ejemplo", aseguró.
Una vida construida sobre la ilegalidad y la corrupción
En contraposición a estos hombres que no se dejaron corromper, Saramago aludió a los "conejeros, cuya vida está construida sobre la corrupción y la ilegalidad". La razón de ello, a su juicio, es que "el dinero corrompe y el que llega rápidamente, más".
A pesar de ello consideró que los lanzaroteños "aún están a tiempo de volver atrás". Eso sí, si siguen la receta de Saramago: "No se tienen que dejar llevar por esta ola sucia, porque los cheques sucios no lo son en sí mismos, sino que ensucian a quien los utiliza". "La obligación es defender el territorio hasta donde podamos", imperó el escritor.
Décimo aniversario de la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias
Con todo este conocimiento sobre la mesa se puso el punto final a la segunda edición de la reunión entorno al territorio que, este año, ha coincidido con el décimo aniversario de la Ley de Ordenación Territorial de Canarias; con la publicación del Informe Auken, en el que el Parlamento Europeo pone en tela de juicio las devastaciones urbanísticas de Marbella, la costa mediterránea y las islas; y con la publicación de la sentencia que decreta la inhabilitación política del ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, por prevaricación urbanística.
Durante el acto de clausura acompañaron al Premio Nobel de Literatura, entre otros, el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente de Canarias, Domingo Berriel; la presidenta del Cabildo, Manuela Armas; y el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parilla.
Así, después de dos días de ponencias y reflexión sobre la urbanización del entorno quedó clara, al menos, una cuestión: "Si las plantas y los animales desaparecen de la Tierra, el hombre desaparecerá con ellos. Si el hombre desaparece de la Tierra, las plantas y los animales disfrutarán del medio ambiente".