Decenas de barcos engalanados salieron este sábado a navegar frente al Varadero de Puerto de Carmen. Las embarcaciones acompañaban así a la imagen de la Virgen del Carmen, en la tradicional procesión marítima en su honor. El acto, que comenzó a las 6 de la tarde, se enmarcaba dentro de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, que comenzaron el pasado 30 de julio y concluyeron con un domingo cargado de actuaciones musicales.
También el sábado estuvo lleno de música. La parranda marinera Los Buches actuó durante la tarde, encargándose de poner las notas musicales a la procesión. También el sábado, tuvieron lugar el rezo del rosario y la celebración de una misa, a las 8 de la tarde. Tras la Eucaristía, el Varadero acogió el Encuentro Folclórico, con las actuaciones de El Pavón y Los Campesinos. Ya entrada la noche, comenzó la verbena popular, animada por las orquestas Lanzarote Swing y Los Conejeros.
Domingo musical para concluir las fiestas
En la programación del domingo, último día de los festejos, destacaban los conciertos de Los Coquillos y La Trova. Las actuaciones musicales comenzaron desde el mediodía. A esa hora comenzaba en la plaza de El Varadero la verbena del solajero, amenizada por el Trío Pura Vida.
A la una del mediodía llegó el momento de que una de las bandas más representativas del rock en el archipiélago se subiese al escenario. Se trataba de Los Coquillos, que celebran este año su 25 aniversario. "La frescura y creatividad de las composiciones del tándem Cedrés-Chavanel, la contundencia en la base rítmica con Miguelo Arencibia a la batería y la característica voz de Ginés Cedrés, además de un directo demoledor, son las señas de identidad de este grupo de música", destacan desde el Ayuntamiento de Tías.
Tras este concierto, tuvo lugar la función religiosa y la procesión terrestre en honor a la Virgen del Carmen, cuya imagen estuvo acompañada por la Agrupación Cultural Artística de Tías (Acuarti) y la Agrupación Folclórica Güerma.
Ya por la noche, a las 21.00 horas, estaba previsto el concierto de La Trova, cuyos componentes proceden mayoritariamente de la Tuna de Distrito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, aunque también hay miembros de otras agrupaciones folclóricas, coros y grupos de rock y jazz. El broche final de las fiestas lo puso más tarde la exhibición de fuegos artificiales, con los que la plaza del Varadero se llenó de luz y color para despedir los festejos hasta el año que viene.