Las fuertes olas que han azotado en los últimos días a Lanzarote, y que dejaron destrozos importantes en el puerto de La Santa, también han causado daños en el muelle de Arrieta y han obligado a vallar parte de la costa de El Golfo por seguridad. La isla ha estado hasta este martes en alerta amarilla por fenómenos costeros adversos.
En Arrieta, la parte más afectada ha sido el muelle, donde las olas se han llevado parte del muro. Los primeros golpes de mar comenzaron en los primeros días del año y han ido debilitando este muro. "Como había temporal, no pudimos acceder a la zona y el muro se ha ido rompiendo poco a poco", ha explicado el alcalde de Haría, José Torres Stinga.
Aunque el muelle está operativo, se ha vallado esta zona por seguridad para "evitar peligros". El Ayuntamiento pedirá ayuda al Cabildo para arreglarlo. El problema es que enero no es un mes "adecuado y propicio" para trabajar en la zona por la fuerza del mar. "Si hacemos una actuación y hay mal tiempo, automáticamente se vendrá abajo", ha señalado el primer edil.
En Arrieta, el fuerte oleaje también ha destrozado unos escalones de madera en la playa de La Garita. "Estamos esperando a que remita el temporal para poder arreglarlo", ha apuntado Torres Stinga.
El Golfo, vallado por seguridad
Otra zona que también se ha visto dañada por el temporal ha sido la costa de El Golfo, en el municipio de Yaiza. Protección Civil colocó vallas este martes en Los Hervideros, para evitar que la gente se acercara a ver las olas y corriera peligro. También se tuvo que vallar parte del pueblo de El Golfo por seguridad.
Además, Protección Civil y operarios del Ayuntamiento tuvieron que retirar piedras en El Golfo, que habían sido arrastradas por el mar hasta el pueblo, según han informado desde el Consistorio de Yaiza. El agua del mar llegó hasta varias terrazas y tiró alguna silla y sombrilla, aunque no causó destrozos importantes.