Duró menos de media hora, pero la fuerte intensidad de la lluvia caída este martes dejó importantes desperfectos en La Graciosa, y también en algunas viviendas de la localidad de Órzola. En la octava isla, incluso cedió la pared del campo de fútbol y agua con barro empezó a salir del recinto, complicando aún más la situación.
"Hay varias casas con daños importantes. Muebles mojados, barro dentro de todas las viviendas y humedades en las paredes", explica la delegada del Ayuntamiento de Teguise en La Graciosa, Alicia Páez. Desde primeras horas de la mañana de este miércoles, el concejal Domingo Cejas y técnicos municipales se han desplazado hasta allí para evaluar los daños.
La Cofradía de Pescadores fue otro de los lugares especialmente afectados. "Es un lago de fango y agua", sostiene Páez, que afirma que algunos vecinos llegaron incluso a pasar miedo. "Se llenaron los aljibes, el agua entraba por una puerta y salía por otra", recuerda.
Breve, pero intensa
La lluvia comenzó sobre las seis de la tarde y duró unos 26 minutos, pero en ese tiempo hizo estragos. "Caía con mucha fuerza, unos 36 litros por metro cuadrado, y también con granizo del tamaño de un puño", señala Alicia Páez, que afirma que los mayores de La Graciosa "jamás habían visto una cosa así. El año pasado llovió mucho, pero no de esta forma".
Empleados del Ayuntamiento y voluntarios de Emerlan estuvieron trabajando para hacer canalizaciones y desviar el agua hacia el mar, mientras se iban reestableciendo los servicios de electricidad y telefonía, que también se vieron afectados en algunas casas, aunque "se recuperaron pronto". Además, buena parte del cableado subterráneo y las tuberías han quedado al descubierto, en una estampa con la que este miércoles ha amanecido la octava isla, donde ahora se intentan cifrar los daños.
Daños en Haría
Mientras tanto, el municipio de Haría también sufrió las consecuencias de la lluvia, aunque en menor medida. "En la zona de Órzola se produjo una alta concentración. Cayeron unos 25 litros", explica el alcalde, José Torres Stinga. "Provocó el desbordamiento de uno de los barrancos y algunas pequeñas inundaciones en alguna vivienda".
Además, también se originaron algunos problemas en Ye, como consecuencia de las correntías y el desplazamiento de agua.