La Sociedad Cooperativa Lanztransport ha salido a defender la extracción de áridos que se lleva realizando desde hace años en una zona protegida ubicada entre Muñique y Soo. “Queremos recalcar que no estamos cometiendo ningún atentado ni ilegalidades”, sostiene en un comunicado, en respuesta a las denuncias públicas realizadas por grupos ecologistas.
Desde la cooperativa de transportistas defienden que este espacio está catalogado como “zona mina”, y niegan que estén cometiendo una “atrocidad” o “un atentado” medioambiental. “Respetamos a nuestra isla y por lo tanto tenemos el derecho de defendernos ante las acusaciones y por supuesto desmentir algunas noticias que nos acusan de ser unos explotadores de la naturaleza”, sostienen.
Por su parte, los grupos ecologistas subrayan que se trata de una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), protegida por la Red Natura 2000, y han alertado del “grave deterioro” y de los “daños irreparables” causados en este espacio, con “la destrucción de estratos geológicos o de ecosistemas enteros a través de grandes movimientos de tierra y realizando agujeros de varios metros de profundidad”, que además denuncian que están siendo usados como un gran “vertedero ilegal”.
Sin embargo, desde Lanzatransport insisten en que esta actividad está “legalizada”, aunque admiten que hay autorizaciones que llevan años pendientes de ser prorrogadas. Al respecto, acusan a la administración de tenerlas “paralizadas” y afirman que desconocen el motivo. “Ya nos gustaría saber a todos el porqué de esa paralización de los trámites”, señalan.
De hecho, advierten con realizar movilizaciones si no se autorizan esas prórrogas. “Esta cooperativa aboga por el diálogo y la sensatez, pero ante una situación tan dramática para todos, no descarta la posibilidad de llevar a cabo un paro-concentración si no se le da en breve una solución al tema”, señalan.
Además, subrayan que en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del archipiélago chinijo que acaba de sacar a exposición pública el Gobierno de Canarias, “aparece esa zona como mina”, por lo que insisten en que no hay “ningún atentado ni ilegalidades”.