Lanzarote está poniéndose a punto para albergar en los próximos meses la base secundaria de los cuatro drones de última generación Predator B del Ejército del Aire, que tendrán como misión la vigilancia de las zonas del Sahel y el Magreb (Mauritania, Senegal, Malí y Marruecos), dada la posición estratégica de las Islas en estas áreas.
Las Fuerzas Armadas españolas disponen de otros RPAS (Raven o Wasp), pero lo que hace diferente a estos aviones-drones es su capacidad para operar vía satélite, y pueden ser utilizados en el seguimiento estratégico en las áreas de interés de inteligencia, vigilancia y seguridad marítima y defensa, así como en operaciones aéreas. Este apoyo incluye, por ejemplo, la observación de situaciones como crisis humanitarias, vigilancia y control de fronteras, inmigración, prevención de incendios y lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
El aeropuerto militar de Guacimeta, en Lanzarote, está siendo adaptado para acoger a los Predator B y los trabajos están avanzados. Las torres de las antenas para el despegue y aterrizaje ya están construidas así como se están ultimando las canalizaciones que permiten la operación con seguridad del sistema.
El aeródromo recibirá dos de las tres unidades de control, por si una falla, y las dos antenas para el lanzamiento y recuperación del sistema. La base principal de estos drones se encuentra en Talavera la Real (Badajoz), que se quedará con una cabina de control y una antena satélite. Los pilotos harán despegar el dron desde Lanzarote con el apoyo de las antenas a pie de pista y después transferirán el vuelo a otros pilotos que están en Talavera, los cuales operarán la aeronave a través del enlace satelital.