Fotos: Sergio Betancort
Cuarenta años han pasado desde aquel fatídico 28 de noviembre de 1978, cuando el pesquero lanzaroteño con base en Arrecife 'Cruz del Mar' fue ametrallado y hundido en en el banco Canario Sahariano. Siete marineros perdieron la vida por un grupo de asaltantes armados con metralletas y solo tres fueron los supervivientes que pudieron escapar de las garras de los asesinos, una tragedia que dejó a Lanzarote paralizada y sobre todo al barrio marinero de Valterra, de donde eran residentes el mayor numero de marineros.
A las 17 horas de este miércoles, y junto al monumento 'La luz que nos guía, una obra del maestro Juan Brito situada en Puerto de Naos, comenzó el acto en memoria de los marineros fallecidos con la intervención del coro Iris del Mar de Valterra, que interpretó una plegaría marinera.
Acto seguido, el párroco de Valterra, Nicanor Bermúdez, efectuó la celebración de 'La Palabra de Dios', auxiliado por dos feligreses encargados de la lectura correspondiente y el salmo. Posteriormente, el coro Iris del Mar cantó la 'Salve Marinera', que fue muy aplaudida por todos los presentes.
A continuación tuvieron lugar las intervenciones de la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, y del presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, quien a continuación, junto con los representantes de los ayuntamientos de la isla, realizaron la ofrenda flora colocando la coronas en cada una de las puntas de la estrella base del monumento.
"Han pasado 40 años y no puedo olvidar el horror"
En el acto se dieron cita familiares, amigos y vecinos de los marineros fallecidos, entre los que se encontraba Concepción Marrero, que a sus 91 años también quiso estar presente. Ella fue la mujer que más familiares perdió en el ametrallamiento al 'Cruz del Mar', a su esposo, hijo, yerno, cuñado y sobrino.
También estuvieron presentes algunos componentes del grupo de música popular Acatife, quienes titularon su primer disco 'Cruz del Mar', dedicándole la portada obra del pintor lanzaroteño, Santiago Alemán. "Han pasado 40 años y no puedo olvidar el horror vivido a bordo del Cruz del Mar", dijo Miguel Ángel Rodríguez, uno de los tres supervivientes y encargado de organizar este emotivo acto con palabras entrecortadas.