Lanzarote y La Graciosa continuarán una semana más en nivel de alerta 1 junto a La Gomera, La Palma y El Hierro. Así lo ha acordado este jueves el Consejo de Gobierno de Canarias, que solo ha modificado el nivel de Tenerife, rebajándolo de 3 a 2. De esta forma, Fuerteventura es la única que continuara en alerta 3, mientras que Gran Canaria sigue en 2, ahora junto a Tenerife.
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Olivera, ha destacado la mejoría general que se sigue registrando en el archipiélago, señalando como única excepción a Fuerteventura.
“La evolución es preocupante”, ha admitido al referirse a esa isla, subrayando que ha vuelto a aumentar no solo la incidencia, sino también la positividad, es decir, el número de pruebas de dan positivo por cada test que se realiza. En el caso de ambos indicadores, duplican con creces la media del archipiélago.
En concreto, la positividad roza en Fuerteventura el 10%, cuando la media de Canarias está en el 4%. La siguiente isla con este indicador más alto es Lanzarote, que está en el 4,74%.
En cuanto a la incidencia, se sitúa este jueves en Fuerteventura en 78,51 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días, mientras que la media del archipiélago está en 33,13.
Respecto a Lanzarote, la incidencia ha aumentado en la última semana y vuelve a ser la segunda más alta de Canarias, superando de nuevo a Tenerife y Gran Canaria. No obstante, en esas dos islas, que continúan en nivel 2, sigue siendo superior la presión hospitalaria, ya que ese indicador es el que más tarda en bajar después de superar una etapa de repunte de casos, como ocurrió en ambas capitales.