Fotos: Sergio Betancort
A las 19.00 horas el repique de las campanas del Santuario anunciaba la salida de Nuestra Señora de Los Dolores a la plaza que lleva su nombre. Una gran multitud de fieles le esperaban para la celebración de la Santa Misa. Flanqueada por sus "Discípulas" a su paso y hasta llegar al escenario lugar elegido para la celebración, solo se escucharon los aplausos y vivas. También por algunos rostros se deslizaban algunas lágrimas.
La Santa Misa estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de Canarias, el Monseñor Francisco Cases Andreu, asistido por el Arcipreste de Lanzarote y párroco de Yaiza, Sixto Álvarez y auxiliado por 10 compañeros sacerdotes. Los cantos para una celebración tan especial fueron interpretados por el Coro de Tías, dirigido por la profesora Carmen Dolores Rodríguez, a los que también se les unieron las voces de los feligreses asistentes. También se contó con la participación de los encargados de Liturgia para proclamar las lecturas correspondientes a esta celebración.
Una vez finalizada la Santa Misa y después de haberle rendido los honores con el canto del Himno a la Virgen se puso en marcha la procesión de regreso a la ermita encabezada por la Banda Municipal de Música de Tinajo, dirigida por el profesor, Orlando Morales. Tras la Banda iba la imagen de Los Dolores, el Obispo, sacerdotes celebrantes, autoridades civiles y militares y la multitud de feligreses que le acompañaron hasta su Santuario. Mientras la imagen de la Virgen traspasaba el pórtico fue despedida con cánticos, vivas y aplausos . De hecho para aquellos que quisieron acompañarla hasta el altar les fue imposible el acceso por el gran número de feligreses allí congregados.