Un aspecto sucio, malos olores y la imposibilidad de poder sentarse en los bancos, es el desolador aspecto que presenta el parque José Ramírez Cerdá en los últimos años, debido a un tipo de ave, las garzas, que han anidado en los árboles que están ubicados en este parque.
Este tipo de ave ha experimentado un aumento poblacional en los últimos tiempos, lo que ha provocado innumerables molestias para todos los vecinos y comerciantes que viven y trabajan en esta zona de Arrecife.
El aumento de la población de las garzas puede ocasionar un grave problema sanitario, ya que este tipo de animal utiliza los vertederos y otros lugares de almacenamiento de basura para alimentarse. Aunque este es el problema más grave que pueden ocasionar, las garzas también están provocando serias molestias en los vecinos de Arrecife, como puede ser los ruidos, los malos olores y la suciedad que generan.
En la reunión de la Mesa Insular de Medio Ambiente, celebrada el pasado miércoles, se ha debatido sobre la situación en la que se encuentra este parque y las posibles soluciones que se podrían gestionar para acabar con la superpoblación de las garzas en Arrecife.
"Hay especies de animales donde el Cabildo Insular tiene todas las competencias, ya que se trata de especies protegidas, y, por lo tanto, las medidas de control nos competen a nosotros", comentó Carlos Espino, consejero de Medio Ambiente, instantes antes de comenzar la reunión de la Mesa Insular de Medio Ambiente.
Carlos Espino también ha aclarado que existen otras especies de animales, incluso algunas que tienen un marcado carácter doméstico, que no están dentro de un catálogo de protección, por lo que su control corresponde a los Ayuntamientos, no a la Primera Institución, aunque ha comentado que "como Cabildo entendemos que se deberían establecer protocolos de actuación para controlar el crecimiento poblacional que están sufriendo algunas especies de aves, como son las tórtolas, las palomas y las garzas".
Pese a que este problema está siendo debatido por los representantes de las instituciones, lo cierto es que esta situación se alarga ya en el tiempo, estropeando y deteriorando la imagen de una zona tan céntrica y concurrida de Arrecife, como es el Parque José Ramírez Cerdá.
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Espino, también ha anunciado que desde el Cabildo se está a la espera de unos informes de la Sociedad Española de Ornitología para tomar las medidas adecuadas que permitan solucionar este problema.
"Esta sociedad nos ha hecho una serie de sugerencias como la colocación de unas pantallas cortavientos en la zona no urbanasdonde queremos que aniden estas aves", afirmó el consejero de Medio Ambiente.
Con estos cortavientos, se espera que las garzas aniden en estas zonas acotadas fuera de las ciudades y núcleos poblaciones, evitando, de esta forma, que regresen a ellos.
Pero antes del traslado de las garzas, que se realizará después de la época de cría, se colocarán una serie de redes sobre el Parque José Ramírez Cerdá para evitar que las aves molesten a los vecinos de esta zonas y para impedir la llegada de más ejemplares a la misma.
"Con estas medidas lo que pretendemos es controlar la superpoblación de este tipo de animales, aunque esto sucederá después de la época de cría", confirmó Carlos Espino, consejero de Medio Ambiente.
Mientras tanto, el Parque José Ramírez Cerdá seguirá presentado este lamentable aspecto, a la espera de que las instituciones apliquen una solución a este problema.