La mona que llevaba toda su vida residiendo en una finca de Mácher fue puesta a cargo de las autoridades y trasladada a un centro de recuperación de primates de Holanda el pasado mes de agosto, según han confirmado a La Voz desde el Soivre, que depende de la Secretaría de Estado de Comercio.
El animal, que llevaba años viviendo en esta finca, tenía varios expedientes abiertos por parte del Seprona de la Guardia Civil, que desde el año 2000 ha llevado un procedimiento con respecto a este asunto. En concreto, en marzo de aquel año, confeccionó un acta de aprehensión de especies afectadas al convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES), por una presunta infracción a la Ley de Contrabando.
Según han explicado desde la Guardia Civil, el animal carecía de documentación, de permiso de importación a España y de exportación del país de origen, que era Bélgica, donde fue adquirida por su propietario. Entonces, el animal quedó depositado en el domicilio de la persona responsable del mismo y a disposición del administrador de la Aduana de la provincia de Las Palmas, a la espera de su traslado.
El Seprona volvió a saber de esta mona cuando se escapó en septiembre de 2013 y fue encontrada un día después en una obra abandonada de Mácher. Fue por ello por lo que se reactivó el tema y, tras devolver el animal al domicilio del propietario, se volvió a poner a disposición del administrador de aduanas.
Posteriormente, se contactó con el Soivre, organismo al que se le trasladó el expediente, según el Ministerio de Hacienda, y se procedió finalmente al traslado del mono a un centro de recuperación de primates en Holanda, más de 14 años después de que se iniciara el procedimiento.