La comisión de mercadillo de Teguise, como representante de una parte del colectivo de mercaderes de La Villa, ha realizado una concentración frente al Ayuntamiento en señal de protesta. Solicitan que se respeten sus "derechos" y amenazan con recurrir a la vía legal, en última instancia.
Los mercaderes han presentado siete propuestas. Así, piden que se transmitan los puestos entre familiares directos en el caso de fallecimiento del titular, ya que hay familias "que después de la muerte del titular necesitan una protección económica".
También solicitan que los ayudantes familiares directos puedan estar en el puesto del titular cuando este último se ausente, siempre que estén identificados y presenten justificación documentada de tal relación familiar. "Ya han ocurrido casos de parejas a las que se les han planteado problemas y nos parece inadmisible la negación de este derecho", señalan.
En relación a los impagos a primeros de mes, la comisión pide "una sanción más compresiva y menos brusca". Hasta ahora señalan que esta falta se ha solucionado con la "tajante prohibición de montar el puesto por parte de la policía", cosa que declaran que les parece "una injusta medida", por negarles su "derecho al trabajo". Además, indican que con este tipo de medidas el colectivo tienela impresión de que se les trata como a "delincuentes", en vez de como a "contribuyentes fieles y regulares que benefician las arcas municipales y dinamizadores de la vida turística y económica del pueblo de Teguise".
En cuanto a las faltas, los mercaderes solicitan que las ausencias que sean por casos debidos a cuestiones meteorológicas no se contabilicen dentro de las 12 faltas que se admiten al año sin justificar. Respecto a este asunto el Ayuntamiento indica que "jamás" ha contabilizado como ausencia de los vendedores los domingos que las condiciones atmosféricas sean adversas.
También quieren que los puestos pequeños de 2x2 metros cuadrados puedan tener opción de tener ayudante, pues indican que "les parece un trato discriminatorio el negarles este derecho".
De igual forma, requieren que la idea de uniformar puestos del mercadillo se proponga como una propuesta optativa que "tendría que ser consultada democráticamente" con el colectivo, y no como imposición.
Por último, también señalan que para acabar con la especulación y los realquileres de los puestos, el Ayuntamiento debe tomar "medidas sin tener que por ello recortar los derechos de los que no realizan estas prácticas". Para erradicar esta problemática, proponen que el Consistorio gestione los puestos vacíos semanalmente "ofertándolos a los vendedores que están deseando empezar a trabajar en el mercadillo".
La protesta
El pasado mes de septiembre, los mercaderes señalan que se publicó en el Boletín Oficial de Canarias una reforma de la normativa que se aplica en el mercadillo. En ésta se reseñaba que se elevarían las tasas mensuales y anuales a los titulares, la elevación de las tasas del ayudante y se introducía, a diferencia de las dos anteriores, una normativa que los mercaderes acogieron de buen grado. Se daba la posibilidad de que ayudantes no familiares pudieran trabajar tanto en presencia o ausencia del titular ( en este último caso si había una causa de enfermedad o viaje).
Así, se inició un movimiento de recogida de firmas. En el pleno celebrado en enero, se denegaron "todas las propuestas excepto las de subida de las tasas de ayudante que se aceptaba y la de que los ayudantes familiares no pagaran tasas".
Tras esto, se recogieron 209 solicitudes individuales para "protestar por algunos nuevos problemas surgidos y otros que se arrastraban desde anteriores legislaturas" y que se presentaron en el Ayuntamiento.
En el mes de marzo, el Ayuntamiento denegó las propuestas que los mercaderes han decidido presentar públicamente este lunes. Además, respecto a las subidas de las tasas, exigen que "una parte de esa subida tenga una contraprestación que repercuta en mejorar los servicios y atractivos del mercadillo".