La bodega La Grieta, adscrita al Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Vinos de Lanzarote", ha decidido sumergir sus vinos durante tres meses en el Oceano Atlántico, para ver qué efectos puede tener y después contrastar estos caldos con los que no pasan por el mar.
Estos vinos se elaboran en Punta Mujeres, lugar que precisamente ha sido elegido para sumergir las botellas. Los vinos se introdujeron en el mar el pasado 28 de abril, en un fondo rocoso arenoso. Esta zona se ha elegido, según trasladan desde la bodega La Grieta, por ser "una de las puntas de la orilla más salientes hacia el mar y donde más corrientes hay".
A no más de 50 metros de distancia de la ubicación de las botellas hay una colonia de gorgonas, "que se ubican en zonas muy ricas en plancton, lo que significa que hay fuertes corrientes", según señalan desde la bodega. Las botellas están colocadas a una profundidad de 17 metros, a 2,7 bares de presión y a una temperatura de 16,8º y descansarán unos tres meses. Posteriormente, serán reflotadas para su posterior cata.
Una de las inquietudes de Ricardo Socas, propietario de la bodega, es seguir experimentando, pues siempre ha sido un apasionado del buceo y la fotografía submarina. Después de haber buceado enmuchos lugares del mundo y de haber participado en diferentes competiciones de fotografía submarina, ha querido plasmar toda esa experiencia en su vino La Grieta.