La sección de la Orden del Cachorro Canario en Lanzarote renueva su actividad. Para ello ha elegido una nueva junta directiva cuya presidencia es para Marcial Morales. Así, durante los próximos cuatro años y acompañado por un amplio equipo tratará de promover la cultura canaria y lanzaroteña.
Los otros miembros de la junta directiva son Manuel Concepción como vicepresidente primero y José García como vicepresidente segundo, el secretario es Carlos Cruz, el vicesecretario es Pablo Betancort mientras que Rafael Morales ejerce de tesorero y Juan Carlos Fuentes de Vicetesorero. Finalmente los vocales encargados de áreas como José Manuel en Instituciones y Asociaciones y Antonio Hernández en Gastronomía. Los otros vocales son César Barreto y Pedro Cabrera.
Proyectos
La nueva junta directiva ya ha empezado a preparar varias actividades encaminadas a promover y no dejar caer en el olvido la cultura canaria. En este sentido, algunos de los proyectos son publicar un libro, celebrar ciclos de conferencias "cada dos meses", comentó Marcial Morales o realizar jornadas sobre las tradiciones y costumbres de las islas.
La música también constituye uno de los pilares de la cultura del Archipiélago. Por este motivo uno de los proyectos que la asociación espera consolidar de manera inminente en la formación de una parranda "que actuará en diversos actos tanto de otros lugares como de la propia asociación", explicó el nuevo presidente. Finalmente también quieren promover los premios de reconocimiento que en ediciones anteriores se entregaron a Juan Brito, la Fundación César Manrique y la Sociedad Torrelavega.
Características
Bajo el lema de rescatar, transmitir, vivir, defender la identidad canaria y las costumbres y tradiciones de las islas, la Orden del Cachorro Canario de Lanzarote se encuentra en estos momentos definiendo sus objetivos para el futuro inmediato. Su ámbito de preocupación y sus actividades están relacionados con la conservación y difusión de los valores vinculados a la cultura canaria.
La asociación se creó hace 13 años en Las Palmas de Gran Canaria, donde goza de gran arraigo. Posteriormente, la Orden del Cachorro Canario se ha ido implantando en diferentes islas del Archipiélago. De esta forma, la Orden se puso en marcha en Lanzarote hace menos de tres años. La generosidad, el altruismo, la cordialidad el espíritu de servicio y la difusión del patrimonio cultural canario sin ánimo de lucro presiden el quehacer de esta organización.
La Orden se ha trazado como meta contribuir a conservar, investigar y promocionar cualquier manifestación cultural y evitar la desaparición o la deformación del patrimonio cultural.