FOTOS: Sergio Betancort
El Club J55 Jolateros y la Asociación Cultural Recreativa Jolateros, con sede en Puerto Naos, se enfrentan a un posible desahucio tras haber sido denunciados por la propiedad del local que ocupan actualmente. Ante ello, su presidente, Antonio Rodríguez, reclama a las instituciones ayuda para poder seguir con su actividad.
Residencial Puerto Naos es la propietaria del inmueble en el que, desde hace seis años, el Club Jolateros J55 y la Asociación Recreativa Jolateros desarrollan su actividad, una pequeña casa abandonada en la carretera de Los Castillo de Arrecife. El pasado mes de junio, la propietaria interpuso una demanda de desahucio contra Antonio, que está pendiente de juicio, por "invadir" este inmueble "sin contraprestación alguna, sin consentimiento y sin justo título que lo ampare". Ante el posible desahucio, el denunciado reclama ayuda para poder mantener la tradición de los jolateros.
En concreto, Antonio Rodríguez pide que Cabildo o Ayuntamiento de Arrecife les cedan un local donde continuar con la construcción y reparación de estas embarcaciones y con los talleres que imparten a cientos de escolares todos los años. Una reivindicación por la que el presidente del Club J55 Jolateros y de la Asociación Cultural Recreativa Jolateros afirma que lleva "muchos años luchando". Sin embargo, asegura que se ha encontrado continuamente con la negativa de las instituciones y con "pocas ayudas" para desarrollar su actividad. "He presentado proyectos en todos los ayuntamientos y es como si hubiera una mano negra", señala.
Antonio reconoce que algún año recibió subvenciones del Ayuntamiento de Arrecife, pero considera que eran mínimas. "Un año nos dieron 1.700 euros y otro 700, pero entonces estábamos pagando 500 de alquiler", cuenta el presidente del Club Jolateros J55 y de la Asociación Cultural Recreativa Jolateros, recordando que antes de ubicarse en Puertos Naos estuvieron en un local en el Charco de San Ginés donde pagaban esa renta. "Al final decidimos ir por libre con las ayudas de fuera, porque además, por la ayuda, nos exigían ir de aquí a allá, nos utilizaban como si fuéramos peleles", añade.
El presidente del Club Jolateros J55 y de la Asociación Cultural Recreativa Jolateros afirma que si han conseguido mantenerse y cumplir 10 años de vida es por las ayudas que reciben de empresas, por los talleres que imparten en hoteles y por las encargos de jolateros y maquetas que les hacen, sobre todo por parte de extranjeros. Sin embargo, cree que es hora de que las instituciones se impliquen y les cedan un local, aunque tengan que pagar una pequeña cuota, para no perder esta tradición.