La necesidad de llevar a cabo nuevas políticas e iniciativas en materia de Juventud y aumentar la participación de los jóvenes a todos los niveles, ha sido una de las principales conclusiones que se han extraído del estudio sobre los jóvenes conejeros que ha realizado el Cabildo de Lanzarote y que presentó en la mañana de este martes el consejero de Juventud del Cabildo, Manuel Cabrera.
El informe sobre el estudio, titulado "Los jóvenes en Lanzarote: Diagnóstico para un plan", ha sido elaborado por la socióloga Laura Morales en coordinación con el Servicio Insular de Juventud del Cabildo y ha sacado a la luz algunas de las deficiencias que existen en la isla en la materia de Juventud, especialmente la ausencia de personal especializado en los ayuntamientos (es frecuente que el técnico de Juventud no se dedique en exclusiva a este área sino que la comparta con otras como Deportes, Fiestas...), así como la constante relación de Juventud con Ocio, una relación existente pero que en Lanzarote se considera equívocamente "la única" en la mayoría de los casos, cuando desde el propio informe se apunta a la existencia de muchas otras materias más que deben tener en cuenta a la población joven.
"Los proyectos en materia de Juventud deben abordarse desde todas las áreas implicadas, en colaboración con el resto de áreas; tales como Empleo, Educación, Servicios Sociales, Educación Vial, Fiestas, Vivienda, Cultura, Deportes, Sexualidad...", describe el informe, donde se insta a los diferentes consistorios a "elaborar una programación conjunta con otras áreas del ayuntamiento".
Por otro lado, el informe apunta que muchos de los objetivos que se programan "no son alcanzados por falta de recursos humanos y económicos", una situación frecuente que se atribuye a la existencia de un sólo técnico en la materia, contratado a media jornada, que compone el Departamento de Juventud.
Jóvenes "limitados"
En cuanto a las demandas más destacadas de los jóvenes conejeros, se encuentran las referidas a la limitación que supone el transporte en la isla (cuyo funcionamiento se pone en cuestión), la falta de oportunidades educativas como formación universitaria o alternativas a la misma, la falta de espacios de reunión y encuentros, vivienda, escasez de alternativas culturales y de ocio nocturno, así como la falta de fomento de asociacionismo y participación. Unas carencias serias que apuntan a una "mala salud" de la juventud isleña, que se encuentra con muchas limitaciones que podrían ser resueltas o paliadas desde las propias instituciones.
"Existe la percepción de que los proyectos presentados por el Área de Juventud no tienen el mismo carácter o el mismo peso que los presentados por otras áreas de los ayuntamientos", apunta el informe, que también destaca la "escasa dotación presupuestaria de Juventud", que en los ayuntamientos "no es proporcional a la amplitud de necesidades que tiene que cubrir en materia de fiestas, deportes o formación. "El Departamento de Juventud puede mejorar sin que suponga un gran esfuerzo para la institución, ya que es un área muy poco o mal valorada. La percepción que se tiene del Área de Juventud es que no se hace nada, o que sirve para poco. El Área de Juventud suena a fiesta, viajes y escándalos", señala la socióloga Laura Morales en su informe, donde también afirma que "Juventud juega en tercera división. Se tiene la sensación de que es un área que pica mucho pero que no profundiza".
El Padrón Municipal de Habitantes refleja que en el año 2006 la población de Lanzarote asciende a 127.457 habitantes, de los que 30.025 de ellos tienen edades comprendidas entre 15 y 29 años (jóvenes), lo que supone un 23,56 por ciento de la población, de los que el 27 por ciento proceden de países extranjeros. Precisamente Lanzarote, con una edad media de 34,7 años, es la segunda isla en cuanto a la población más joven, precedida por Fuerteventura.
Arrecife, concentración de jóvenes conejeros
Asimismo, en el estudio se refleja que es en Arrecife donde se concentra la mayor parte de los jóvenes conejeros, tanto en número como en proporción (13.945 jóvenes, el 46,4 por ciento de la población), así como se señala que dos tercios de los jóvenes que cursan 4º de la ESO (entre los que se han realizado encuestas sobre ocio nocturno y consumo) son consumidores habituales de alcohol.