El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) retransmitirá desde los observatorios de La Palma y Tenerife la lluvia más intensa de meteoros de las Gemínidas, que se producirá las noches del 13 y el 14 de diciembre, ha informado este viernes el IAC.
Explica el IAC que, desde hace más de 10 años, las Gemínidas se han caracterizado por ser la lluvia de meteoros más intensa del año, superando los 100 meteoros por hora, seguidas de las Perseidas y las Cuadrántidas.
Sin embargo, este año la noche del 13 al 14 de diciembre la Luna se encontrará iluminada al 72%, lo que dificultará la observación de los meteoros más débiles.
EL IAC retransmitirá esta lluvia de meteoros por el canal sky-live.tv, en el que a partir de las 22.30, hora canaria, del 13 de diciembre, ofrecerá imágenes desde los observatorios del Teide (Tenerife) y del Roque de los Muchachos (La Palma).
Este año se han observado Gemínidas desde el 19 de noviembre y se podrán ver hasta el 24 de diciembre, y su máxima actividad se espera a las 13.00 horas del 14 de diciembre y las noches del 12 al 13 y del 13 al 14 de diciembre.
Esta lluvia, una de las más atractivas para muchos investigadores, fue observada por vez primera en 1862.
El IAC señala que los meteoros parecen nacer -tienen su radiante- en la constelación de Géminis (los Gemelos), que están cerca de la conocida constelación de Orión.
Para asegurarse de ver el mayor número de Gemínidas posible, lo mejor es situarse en un lugar oscuro -libre de la contaminación lumínica producida por las ciudades- y con horizontes despejados.
Conviene esperar, al menos, hasta la media noche y fijar la mirada en una zona del cielo, donde se mantendrá, al menos, durante unos minutos para poder “detectar” alguna Gemínida, y se recomienda tumbarse en el suelo y llevar ropa de abrigo."Y lo más importante: armarse de paciencia", subraya el IAC.
Las Gemínidas es una lluvia que puede observarse desde ambos hemisferios y, además, tiene la característica de que los meteoros son más lentos que los de otras lluvias de estrellas, como las Perseidas.
A pesar de que desde el hemisferio norte la actividad será mayor que desde el sur -debido a que el radiante estará a mayor altura sobre el horizonte-, desde los cielos australes también se observará una intensa actividad durante la noche.
Las llamadas “estrellas fugaces” son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños (entre fracciones de milímetros hasta centímetros de diámetro) que van dejando los cometas -o asteroides, como en esta lluvia- a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol, debido al “deshielo” producido por el calor solar.
La nube de partículas resultante (llamados meteoroides) se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra en su órbita alrededor de nuestra estrella.
Durante este encuentro, los meteoroides se calientan, principalmente por rozamiento, al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, vaporizándose parcial o completamente, creando los conocidos trazos luminosos o “estrellas fugaces” que reciben el nombre científico de meteoros.
Aquellos meteoros de mayor tamaño y que sobrevivan al rozamiento atmosférico podrían impactar con la superficie terrestre convirtiéndose en meteoritos.
Normalmente, las lluvias de estrellas tienen su origen en el deshielo de cometas, pero no es el caso de las Gemínidas. Un pequeño cuerpo celeste -el asteroide (3200) Phaethon- es el presunto progenitor de las Gemínidas desde 1983.
El equipo dirigido por Dave Jewitt (UCLA), ayudado por las sondas STEREO, de NASA - nuestros ojos en el Sol para “cazar” asteroides y cometas en su aproximación a la estrella- se dio cuenta, en 2010, de que Phaethon experimentaba un aumento de intensidad en su brillo.
Se trataba de algo nuevo que dieron en llamar “cometa rocoso” ¿Un híbrido entre asteroide y cometa? En síntesis, es un curioso asteroide que se acerca tanto al Sol -lo hace cada 1.4 años, de manera similar a como lo haría un cometa- que el calor emitido por nuestra estrella “quema” los residuos de polvo que cubren la superficie rocosa y forma así una especie de “cola de grava”.
Las previsiones de las Gemínidas de este año son buenas con tasas de actividad similares a otros años. Este año el mejor momento para la observación de las Gemínidas será las primeras horas de la noche pues la Luna estará baja en el horizonte este.
En un lugar oscuro se podrá llegar a detectar alrededor de una gemínida cada 3-4 minutos, y la lentitud de estos meteoros facilita su visión, comenta Miquel Serra-Ricart, investigador del IAC. EFE