La huelga de los trabajadores de Lanzarote Bus y de todas las empresas del grupo (Guaguas Lanzarote, Jocaba y Guaguas Jocaba) continúa su curso por segunda jornada consecutiva. No obstante, únicamente se está cumpliendo en el transporte discrecional, es decir, el del traslado de turistas y pasajeros comunes, ya que un decreto del Gobierno de Canarias les obliga a realizar el 100% del transporte escolar. Ese decreto considera “esencial para la comunidad” el transporte de los alumnos, fijando que los "servicios mínimos" tienen que cubrir la totalidad.
El secretario de Acción Social de la Federación de Transporte de Intersindical Canaria, José Manuel Moreno, ha cuestionado en declaraciones a La Voz que el decreto ha sido firmado por la Consejera de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, algo que “no entienden” desde el sindicato, ya que afirman que debe de ser firmado por el “Director General de Trabajo”.
“Nosotros entendemos que los servicios esenciales para la comunidad son los bomberos, ambulancia, hospitales, o el transporte público, pero el escolar es un añadido que tiene la Consejería”, ha afirmado Moreno, que adelanta que lo han puesto en conocimiento de sus servicios jurídicos “para que pongan las denuncias oportunas”.
Según apunta José Manuel Moreno, esta obligatoriedad de realizar el transporte escolar “está coartando la libertad de huelga”, y critica también “la rapidez” de la administración para firmar ese decreto, ya que considera que “no lo son tanto” para solucionar el problema de los trabajadores.
Moreno asegura que, por ahora, la dirección de la empresa “no ha reaccionado” ante las presiones de los trabajadores, y recuerda que las peticiones son fundamentalmente dos: la situación de jornada partida de los trabajadores y los “ridículos” 26 euros de subida salarial.
Moreno detalla que un conductor puede iniciar la jornada “a las 5 de la mañana para realizar un traslado de aeropuerto”. Posteriormente, añade, realiza el “transporte escolar”, y una vez acabado se baja del vehículo “cinco o seis horas”, para luego cumplir una jornada de “siete u ocho horas más”. Además, el conductor tiene la obligatoriedad de limpiar el vehículo “sin obtener nada a cambio”.
“El trabajador está pendiente de la empresa 14 horas, y termina sobre las 11 de la noche y a las 5 de la mañana vuelve a estar en la carretera”, ha criticado Moreno, que invita a las asociaciones de padres de los centros educativos a que “investiguen” cuántas horas realizan los trabajadores del sector.