Una jornada de puertas abiertas ha sido la iniciativa de la Escuela de Hostelería para denunciar la situación en la que se encuentra este centro educativo, ya que el personal laboral lleva casi 6 meses sin recibir su sueldo. "Esto es como si fuera una huelga a la japonesa. Yo si fuera político y me encontrara en esta situación, me sentaría fatal que la Escuela de Hostelería abriera sus puertas a todo el mundo para dar a conocer la situación en la que se encuentra", comentó Sergio Pérez, Jefe de Estudios de esta organización educativa.
"El viernes tenemos pensado realizar una marcha desde la escuela hasta el Cabildo para que vean que necesitamos una solución ya", afirmó Elba Cabrera, una de las alumnas de la Escuela de Hostelería. La situación se ha vuelto insostenible, y los profesores y demás trabajadores del centro han convocado una huelga indefinida para el próximo 18 de abril, si la situación no se soluciona antes. "Estamos reclamando lo que es nuestro, simplemente nuestro sueldo", comentaba el Jefe de Estudios. Además, todos los integrantes del centro quieren que se apruebe ya el famoso borrador en el que está trabajando el Cabildo, que le asegure a la Escuela de Hostelería la continuidad.
Este centro, ubicado en la localidad de Tahíche, lleva arrastrando este problema desde hace varios años. Sergio Pérez, jefe de Estudios de la Escuela de Hostelería, afirma que ya están cansados de esperar una solución, "nos están diciendo lo mismo que hace cinco meses, cuando nos reunimos con el Cabildo", añadió Pérez. Además, cree que el borrador sobre la viabilidad de la escuela ya tenía que haber sido presentado y que la Primera Institución es la que les está obligando a tomar medidas drásticas.
Visita de escolares
Esta jornada de puertas abiertas que ha organizado la Escuela de Hostelería ha servido no sólo para que todo el mundo conozca su problemática, sino también para que los escolares del Colegio César Manrique visiten las instalaciones. El profesor que acompañó a los alumnos de cuarto de primaria comentó que estas iniciativas son muy buenas, ya que permiten a los chicos conocer los futuros caminos que pueden emprender cuando terminen sus estudios.
Para los chinijos, la visita a la Escuela de Hostelería ha sido muy divertida, ya que han conocido de primera mano cómo se organiza una cocina profesional. "A mí me gusta mucho lo de ser cocinero, pero no me gusta cocinar para los demás, yo quiero aprender para hacerme platos a mí y comérmelos yo", explicaba unos de los niños.
Entre fogones, manjares y exquisiteces, los más pequeños han degustado los platos más elaborados, y los que no lo son tanto. "A mí me ha gustado mucho la crepè", aseguraba uno de los chavales, mientras que para otro lo que se comería sin pensárselo eran los macarrones expuestos.