Un matrimonio con cuatro hijos se enfrenta a un desalojo inminente en el barrio de Argana Alta. Según ha narrado la pareja a La Voz, en 2004 compraron una vivienda en el barrio más poblado de Arrecife y desde entonces vivían en ese inmueble. Sin embargo, los problemas para hacer frente al pago de la propiedad les llevó a dejar de pagar hace diez años. Empujados a buscar otra vivienda, esta familia no encuentra una alternativa de alquiler que pueda costear.
"Podríamos pagar hasta 700 euros", narra la madre de familia al otro lado del teléfono, sobre el dinero que podrían dar a cambio de arrendar una casa, "he buscado todo el día como loca y no hay alquiler", continúa. Desde el pasado 19 de abril el área de Servicios Sociales de Argana le trasladó que ella, su marido y sus cuatro hijos, de entre ocho y 17 años, estaban pendientes de un lanzamiento judicial por lo que tendrían que desalojar la vivienda. Hasta hoy no han encontrado un nuevo hogar al que mudarse.
La crisis habitacional que sacude la isla de Lanzarote refleja solo 52 viviendas en alquiler en uno de los portales de referencia. A ello se suma, la dificultad para poder cumplir todos los requisitos exigidos: solo funcionarios, alquiler de temporada o precios desorbitados para sueldos bajos o medios.
La familia no era consciente de que se encontraban en esa situación y aseguran que, a pesar de que contrataron un abogado que les costó 2.000 euros, no les informó de que serían desahuciados. "Me engañaron y el Juzgado nunca me llamó", expone el padre de familia durante la entrevista. En la actualidad, cuentan con un letrado de oficio y esperan con desesperación una opción para no quedarse en la calle.
Así, esta familia asegura que dejaron de hacer frente a los pagos porque su hipoteca, que era a tipo variable, aumentó de forma paulatina desde los 370 euros hasta los 630 y les hacía imposible continuar haciendo frente al pago de las mensualidades, con un único sueldo de 1.200 euros.