Un estudiante universitario conejero, que prefiere mantenerse en el anonimato, participó durante tres días en las labores de voluntariado en diferentes pueblos valencianos tras el paso de la DANA que ha dejado más de 200 muertos en la comunidad autónoma.
En su primer año de universidad, este joven se unió a un centenar de alumnos y alumnas de su residencia y partió desde el jueves hasta el sábado en distintos grupos organizados para ayudar a sacar el barro de locales y viviendas.
"Hemos estado por La Torre, Massanassa, Paiporta y Catarroja, viendo donde hacía falta más ayuda", ha señalado en declaraciones a La Voz. El primer día lo alcanzaron en coche hasta el punto más cercano a uno de los barrios, dado los problemas en las conexiones de la carretera. El resto ha ido en transporte público.
Los estudiantes se organizaron en grupos de cinco o diez personas y empezaron a preguntar por las calles a los vecinos si necesitaban ayuda. "Íbamos un poco como podíamos, con algún calzado al que no le tuvieras mucho cariño y luego allí te dejaban palos y cepillos", continúa, los días siguientes sí empezaron a usar "mascarillas y guantes" porque se fue advirtiendo de la presencia de bacterias en el barro.
Mientras el jueves no encontraron militares ni cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la zona, sí que el resto de días cuando se trasladaron hasta el lugar ya estaban operando en los pueblos e incluso les dieron alguna indicación de cómo actuar.
"La gente se sorprendía cuando le ofrecíamos ayudas, en esos primeros momentos no habían llegado aún los voluntarios", en alusión al aluvión de personas que se trasladaron el viernes 1 de noviembre a colaborar con los pueblos afectados. De las cosas que más le sorprendió a su llegada a la zona fue "los coches en mitad de la calzada y el nivel al que llegó el agua". Además, resalta la sensación de pasar junto a los garajes inundados: "Los primeros días miras, luego cuando sabes que empiezan a sacar cadáveres se te ponen los pelos de punta".
Para concluir, este joven expone la necesidad de no creer todo lo que se publica en redes sociales. "Hay muchos bulos, es muy difícil de creer y hay cosas que son mentira".