Se llama Emilio Laíño, tiene 24 años y acaba de lograr una "matricula de honor" en el trabajo fin de máster en Ingeniería de Canales, Caminos y Puertos. Además, la vida de este lanzaroteño ha estado marcada por unos resultados académicos excelentes, por los ha sido premiado en diversas ocasiones. "He tenido algunos", señala como si nada, a pesar de que en su haber cuenta con hasta cuatro galardones por su expediente.
Este joven nació y vivió en Arrecife hasta que terminó el Bachillerato, cuando se desplazó a La Coruña para estudiar el Grado en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Una carrera que afirma que eligió "un poco por descarte" pero que después le "gustó mucho" y ahora cree que "no podría haber elegido mejor".
Fue en 2014, tras terminar el Bachillerato en el IES Las Salinas de Arrecife y desplazarse a Galicia, cuando recibió sus primeros premios: el Premio de la Fundación de la Ingeniería Civil de Galicia a los mejores expedientes preuniversitarios; y el Premio Excelencia Académica en Bachillerato, concedido por la Universidad de La Coruña.
A ellos y tras acabar el Grado en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos sumó en 2018 otros dos galardones: el Premio Extraordinario Fin de Carrera de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de La Coruña, otorgado por la Universidad de La Coruña; y el Premio Fundación Ingeniería Civil de Galicia al mejor estudiante de Grado en Tecnología de la Ingeniería Civil de la Universidad de La Coruña.
Y es que, según cuenta, además de lograr acabar en cuatro años el Grado, también consiguió "la mejor nota" de entre los que estudiantes que se graduaron ese año. En concreto, su media fue de 7,7 y en su expediente cuenta además con 13 sobresalientes y seis matrículas de honor.
Ahora, Emilio Laíño ha sumado una nueva matrícula de honor a su expediente, la del trabajo fin de máster que ha estado cursando. Además, ha conseguido la mayor nota con un proyecto basado en Lanzarote, en el que planteaba la creación de un túnel en Femés. "Es un proyecto académico", aclara, para no generar susceptibilidades. No obstante, apunta que ese túnel que planteaba "busca el menor impacto medioambiental y la mejor integración paisajística".
Trabaja en Londres, donde espera "hacer carrera" y colegiarse
Actualmente, este joven lanzaroteño reside en Londres, donde trabaja para la empresa ARUP. "Pude acceder a esta empresa de prácticas en verano y al final me quedé", apunta Emilio Laíño, que cuenta que allí su trabajo está relacionado "con ingeniería marítima y portuaria", que es en lo que se especializó. De hecho, mientras hacía el máster, también estuvo haciendo prácticas en la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
En el país británico, afirma que el comienzo está siendo "muy duro". Y es que, su contrato empezó el 7 de enero y, desde entonces, por el coronavirus, está teletrabajando y apenas ha podido hacer vida social. "No se puede salir de casa prácticamente. Voy al súper y salgo a hacer un ejercicio una vez al día. Entonces, llevo prácticamente desde que llegué, hace dos meses y pico, solo en casa".
Aun así, Emilio Laíño espera quedarse "un tiempo" en Londres. Y es que, su objetivo es "hacer carrera" en la empresa ARUP y conseguir el 'chartership' o, lo que es lo mismo, colegiarse en el colegio británico de ingenieros civiles. "Es algo casi como una carrera. Tardas tres, cuatro o cinco años, no tiene un tiempo fijo, y otorga mucho prestigio", detalla este joven que, con su expediente académico, seguro que lo conseguirá..