Inés Rojas, consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, estuvo en Lanzarote con motivo del V Foro de la Infancia y La Voz aprovechó para tratar con la consejera los temas sociales de la isla que preocupan a los lanzaroteños. Inés Rojas expresó su opinión entorno al albergue social, el centro de disminuidos psíquicos y apuntó cuáles son las deficiencias de la política social de Lanzarote.
¿Qué opinión le merece la polémica del albergue social?
Si hablamos en número, con que haya una sola persona ya merece que busquemos un techo. Por lo tanto sí es necesario que busquemos una estructura que pueda ayudar a vivir con más dignidad a las personas que hoy viven en la calle. Es importante que quienes tenemos la responsabilidad de hacer que los que lo tienen más difícil vivan un poco mejor, seamos capaces de sentarnos y poder llegar a acuerdos para que todas las administraciones podamos colaborar en hacer lo mejor para estas personas que lo necesitan.
¿Usted no comulga entonces con la opinión de Emilia Perdomo que dice que no es necesario?
Yo creo que estamos sacando las cosas bastante de quicio y que se está hablando con desconocimiento de la realidad y de lo que supone una estructura de este tipo. Más que entrar en lo que opina Emilia Perdomo o en lo que no opina, yo lo que quiero decir es que en el Gobierno de Canarias y en la Consejería que a mí me toca, y más concretamente yo, voy a hacer todo lo posible para que Lanzarote tenga esa infraestuctura y, si las instituciones públicas de aquí se ponen de acuerdo, saben que cuentan con el Gobierno de Canarias para respaldarles en lo que haga falta. Si ellos no lograran ponerse de acuerdo y esto se queda en tablas, yo propiciaría que el Gobierno de Canarias interviniera para que facilitáramos un techo a las personas de Lanzarote que no lo tienen.
¿Cómo intentaría facilitar el Gobierno canario esta infraestructura?
En todos los sentidos. Nosotros tenemos una partida económica, algo más de 30 millones de las antiguas pesetas, que Cáritas desea que le facilitemos a su organización, en un primer momento porque ellos tienen un suelo en Arrecife donde quieren construir una infraestuctura de bajo umbral para poder acoger a todas estas personas y darles ese servicio y esa atención. Yo estaría encantada de facilitarle la cuantía a quien vaya a resolverlo. Lo que pasa es que, en un primer momento, el consejero del Cabildo me había propuesto que tenía una infraestuctura que estaba en desuso, una antigua pensión, y me dijo que podíamos rehabilitarla en poco tiempo. Pero, si no se ponen de acuerdo, terminaremos con el albergue que ha propuesto Cáritas.
¿También hay problemas con el centro de disminuidos y se dice que no hay dinero suficiente? ¿Es eso cierto?
No es cierto que no haya dinero suficiente, ése nunca ha sido el problema. El único problema ha sido un no entender o un no querer por parte del Cabildo de Lanzarote en torno a qué tenía que hacer y qué le correspondía hacer. Ese centro está acabado hace ya prácticamente dos años. Es un centro que va a prestar un servicio necesario a la isla de Lanzarote. Además está dentro de un plan que nos hemos marcado todos en Canarias desde el año 2001 y el Cabildo de Lanzarote también forma parte de ese plan; por lo tanto todas las islas de Canarias debemos sacar a concurso ese tipo de infraestucturas bajo los criterios que nos hemos marcado en el Plan de Atención a la Discapacidad, que estipula unos servicios, unos precios y unas tasas. También marca una financiación para la construcción y para la financiación del centro.
En esa gestión el Cabildo de Lanzarote, en lugar de sacar a concurso la obra según el pliego de condiciones, se saca otro pliego que no tiene nada que ver con lo que está previsto en el Plan. Y entonces el Cabildo ha dicho que no lo pone en marcha porque no tiene el dinero. Pero no es así porque el Gobierno tiene el dinero estipulado en el plan y no puede aportarlo porque el Cabildo no saca el concurso. El problema para la sociedad de Lanzarote, a la que,además, pido perdón porque las instituciones estemos de esta manera y no seamos capaces de agilizar las cosas mucho más rápido. Lo que tienen que saber es que ya estamos de acuerdo y que el Cabildo va a sacar por fin el concurso tal y como indica el plan. Lo resolveremos a través de Adislan y de esta organización nueva que se ha creado a través de profesionales con el drago y la asociación Tinguanfaya.
¿Qué opina sobre el centro de inmigrantes?
Nosotros estamos luchando por que los niños no salgan de sus países de origen. Ya tenemos más de 30centros en Canarias, si seguimos propiciando esto no estamos cambiando la política de inmigración infantil. Nosotros no queremos abrir centros y queremos atenderlos en pequeños hogares: esa es la política que el Gobierno de Canarias quiere llevar y por eso estamos trabajando tan intensamente, para poder quitar esos macrocentros que tenemos. La política en este tema tiene que ir hacia otra calidad, hacia otra altura de miras.
¿Cómo potencia el Gobierno de Canarias que los niños se críen en familia y no en centros de menores?
En Canarias hay 2.242 niños en situación de desamparo; la mitad de ellos viven con sus familias lejanas y los otros viven en centros, pero ahora estamos buscando familias que acojan, que puedan tener a un niño o varios en casa. Y en estos momentos hay una campaña informativa, de sensibilización y de captación, que habla de que cuando una puerta se cierra, otra se abre dándonos dos posibilidades. Hay familias que tienen deseos de tener un niño o una niña y que incluso quisieran adoptar, pero en Canarias y España eso es más difícil porque aquí los padres que no se pueden hacer cargo de sus hijos no los quieren dar en adopción, pero sí podemos darlos en acogimiento.
Esto supone que hay familias con ganas de dar a estos niños cariño, mientras que cuando los niños están en un centro están pensando que nadie les quiere y que no hay familias con ganas de estar con ellos. Y eso estamos propiciando con esta campaña que durará hasta diciembre para cuando esperamos tener 80 famlias. Serán las primeras que podrán acoger a estos pequeños sabiendo que es temporal. Esperemos que esto sea un éxito porque esto nos dará garantías y confianza de que ése es el camino y no un centro.
¿Cómo deja todo esto a la política social de Lanzarote?
Pues la verdad es que hacen faltan medios, recursos e infraestucturas pero lo más grave somos las personas que estamos a cargo de ella, ese es el verdadero problema de esta isla. Que no somos capaces de ver más allá, estamos en las instituciones y lo estamos voluntariamente porque a mí nadie me ha mandado estar aquí, así que lo menos que puedo hacer es responderle a la gente. Porque al final, tanto desde el Ayuntamiento como desde el Cabildo y el resto de instituciones, tenemos asegurados nuestros sueldos y tenemos que acordarnos de que ese dinero es de la gente y nos lo pagan para que les sirvamos. Ése es el mayor problema de la política de Lanzarote, que sus dirigentes no sean más avispados, no tengan más generosidad y además no tengan la capacidad de llegar a acuerdos y de resolver.
Por eso yo siempre hago un llamamiento a la unidad de las instituciones. Yo ahora no puedo mirar que soy de CC, porque estoy en el Gobierno de Canarias y a mí el presidente me recuerda a menudo que yo, además ser consejera de todos los canarios, tengo que ponerme de acuerdo con las instituciones. Si me encuentro una puerta cerrada, no me permiten ayudar y ahí está el verdadero problema.
¿Alguna solución para vencer este problema en Lanzarote?
Sí, hablar. Yo siempre tengo la puerta abierta porque tengo un horizonte muy claro y a quien me debo es a la gente. Y a ellos no les puedo explicar que Emilia Perdomo no quiere un albergue social. Yo estoy obligada a hacerles entender, y ahora mismo estoy tendiendo la mano. He hablado con el alcalde de Arrecife por una situación por la que tenemos 44 viviendas que queremos construir desde octubre del año pasado y no nos habían contestado. Y ante la situación que tenemos es necesario construir infraestucturas que generan empleo y que dinamizan la economía. ¿Cómo un Ayuntamiento se puede quedar de brazos cruzados meses y meses cuando debiéramos estar con las manos abiertas a recibir que alguien quiera hacer algo?. También tengo que decir que en cuanto se lo he dicho al alcalde en poco más de un mes lo ha puesto en marcha y en poco tiempo podremos tener la licencia.