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El INM reconoce que el exceso de alertas meteorológicas en el pasado provocó que no se diese importancia a la llegada de la tormenta ‘Delta'

El director del Centro de Canarias occidental del Instituto Nacional de Meteorología, Victor Quintero, afirmó este martes que el exceso de alertas meteorológicas en años pasados provocó que, en el caso de la ...

El INM reconoce que el exceso de alertas meteorológicas en el pasado provocó que no se diese importancia a la llegada de la tormenta ‘Delta'

El director del Centro de Canarias occidental del Instituto Nacional de Meteorología, Victor Quintero, afirmó este martes que el exceso de alertas meteorológicas en años pasados provocó que, en el caso de la tormenta tropical Delta, "no fuimos capaces de señalarle a la gente la cuantificación del fenómeno". Por ello, entre otras cosas, el INM pone desde hoy en marcha un Plan Nacional, llamado Meteoalerta, con el que habituará al ciudadano a las alertas ‘amarillas, naranja y roja' en los fenómenos adversos.

"Uno de los fines que perseguimos con Meteoalerta es el no estar lanzando avisos continuamente, que provoca o que la gente no se alerte o que no sea capaz de cuantificar realmente la alerta de lo que viene", algo que sucedió en su opinión con la tormenta tropical que generó el caos a finales de noviembre del año pasado, dijo Quintero durante la presentación del plan, que contó con la presencia del delegado del Gobierno, José Segura.

De hecho, Quintero explicó que durante el año 2005, se lanzaron cerca de 300 avisos en la provincia de Las Palmas y una cantidad similar, aunque ligeramente inferior, en la provincia tinerfeña. En 2006, sólo en la provincia de Las Palmas se han lanzado 60 avisos, que corresponden a entre 6 y 8 fenómenos adversos 'reales', ya que los avisos se van actualizando varias veces al día y también se lanza un aviso cuando termina el riesgo.

La nueva ‘Meteoalerta' zonifica mucho más el territorio canario, evita los avisos provinciales y contabiliza hasta 15 zonas diferentes en Canarias para poder precisar dónde estará realmente la alerta por fenómenos adversos, en vez de hacerlo simplemente por provincias como se hacía hasta la fecha. A partir de ahora, una escala de cuatro colores (verde, amarillo, naranja y rojo) permitirá saber cuál es la situación de riesgo ante fenómenos adversos, que podrá constatarse día a día a través de la web del INM.

El nivel verde indica ausencia de riesgo, el nivel amarillo destaca que ya hay variables que rozan los umbrales del peligro para algunos sectores, el naranja ya supondrá un peligro por fenómeno adverso y el nivel rojo supone ya "un peligro muy importante".

Según explicó Quintero, a partir de ahora sólo se lanzarán avisos semiautomáticos en el caso de alertas naranja y roja. La estimación del INM es de que no habrá más de 3 o 4 alertas naranjas al año, y que en el caso de las alertas rojas (el último precedente de una alerta ‘roja' fue la tormenta Delta), lo más posible es que no ocurran más que una vez cada tres o cuatro años.

La tercera de las alertas, la amarilla, no supondrá ningún aviso a la población, pero sí se avisará, principalmente en el caso de alertas por vientos fuertes, a las personas que pueden estar interesadas en estar avisadas, como son los agricultores.

Habrá, explicó Quintero, una mayor conexión con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, además de avisos especiales por tormentas tropicales, en el caso de que éstas lleguen al Archipiélago. Habrá, dijo, dos previsiones a lo largo del día.

El objetivo de Meteoalerta, dijo Quintero, es que las alertas meteorológicas "sean más asequibles de entender para la sociedad", al tiempo que estar siempre "en estrecha colaboración con Protección Civil".

ACN Press