El Gobierno de Canarias ha concedido la categoría de Bien de Interés Cultural a Los Aljibes de Tahíche. El conjunto histórico restaurado por César Manrique en 1976 adquiere así la categoría de Monumento reflejada en la publicación del 27 de diciembre del Boletín Oficial de Canarias, después de que el Cabildo de Lanzarote incoara expediente a favor del inmueble en junio de 2003.
La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias ha concedido este pasado 27 de diciembre la categoría de Monumento como Bien de Interés Cultural a Los Aljibes de Tahíche, publicando la pertinente orden en el BOC este pasado 3 de enero.
El espacio, en propiedad privada, fue alquilado por el Cabildo durante dos años pero luego sufrió cierto abandono hasta que los propietarios se pusieron en contacto con Antonio Ramírez y Mercedes Doblado, directores de la Galería Punto de Encuentro con el Arte en el Charco de San Ginés, quienes ahora regentan también el actual centro cultural multidisciplina en que se han convertido Los Aljibes.
El Cabildo se ha comprometido a proteger con medidas especiales el monumento, que fue una de las primeras obras arquitectónicas de César Manrique.
Precisamente la presidenta del Cabildo insular, Inés Rojas de León, y el consejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Manuel Fajardo Feo, participaron el pasado 12 de diciembre en la [inauguración del Centro Cultural Los Aljibes de Tahíche->http://www.lavozdelanzarote.com/article.php3?id_article=4225&var_recherche=Los+Aljibes].
En palabras del propio Antonio Ramírez, "hace mucho tiempo que tenía que haberse realizado ese nombramiento a la que es una de las primeras obras arquitectónicas de César Manrique. Es un apoyo y un reconocimiento a su obra".
Ramírez recordó que, desgraciadamente, el espacio ha estado muy abandonado, pero esperó que "a partir de ahora cuente con el apoyo del Cabildo para que este espacio se preserve con mayores medidas de seguridad".
El artista lanzaroteño más universal rehabilitó dos aljibes y creó un nuevo espacio circundante en 1976. El proyecto consistió en recuperar y restaurar dos depósitos de agua próximos entre sí, excavando el terreno que los separaba, del que surgió una plaza central deprimida bajo el nivel del suelo. El resultado final se asemeja a un anfiteatro semicircular flanqueado por bancales ajardinados construidos con piedra seca.
La que ha quedado como una de las mejores aportaciones de Manrique fue declarada el 12 de mayo de 1998 Bien de Interés Cultural por el Cabildo de Lanzarote, concesión que ahora hace extensible también el Gobierno de Canarias.