Más de diez títulos podrán verse en el Cine Buñuel del CIC El Almacén dentro de la programación que el Servicio de Cultura del Cabildo de Lanzarote ha diseñado para los meses de noviembre y diciembre. Desde la película que inaugura la temporada, "Dejad de quererme", del francés Jean Becker, hasta la revisión que de "Funny Games" hizo el propio Michael Haneke en 2007, u obras como "Soy un cyborg" del surcoreano Park Chan-wook, o "Las chicas de la lencería" de Bettina Oberli. Todas estas cintas se encuentran entre los largometrajes que se exhibirán en los dos próximos meses.
Y eso en lo que respecta a la programación propia, ya que además el Cine Buñuel acogerá, un año más y por octavo consecutivo, un ciclo organizado por Filmoteca Canaria. En este caso, el ciclo escogido se titula "El Cine Invisible" y recoge una selección de películas independientes que no se han estrenado en las salas comerciales de Canarias. Entre los films que se pasarán por la pantalla del Cine Buñuel destacan "La princesa de Nebraska" de Wayne Wang, "Prométeme" de Emir Kusturica o "Aliento" de Kim Ki-duk.
La primera proyección será "Dejad de quereme", una película del cineasta francés Jean Becker, que narra las visicitudes de un publicista de éxito, que acaban transformando su vida por completo. Este largometraje se podrá ver los días 5 y 6 de noviembre, en el Cine Buñuel del CIC El Almacén, a las 21:00 horas. Las entradas para ambas proyecciones cuestan tres euros y se pueden adquirir en la misma taquilla del cine 30 minutos antes del comienzo de las proyecciones, desde las 20:30 horas.
En "Dejad de quererme", Antoine es un publicista de éxito de 42 años. Está casado con Cécile, es padre de dos hijos, vive en una bonita casa no lejos de París y tiene muy buenas relaciones con los vecinos. Su discreta relación con la guapa Marion no va tan en serio como para perturbar su equilibrada existencia. Sin embargo, un día como cualquier otro, las cosas cambian. Durante una reunión con un cliente importante, pierde los estribos y, de paso, el proyecto.
Su socio le propone que se tome unos días de vacaciones para descansar, pero Antoine está decidido a acabar de una vez por todas y ofrece venderle su parte. De vuelta a casa para el fin de semana, empieza a destruir sistemáticamente lo que ha construido durante años. Ha bastado un fin de semana para que Antoine, un hombre aparentemente sin problemas, arruine toda su vida. ¿La crisis de los cuarenta? ¿Un ataque de locura? Quién sabe?