Fotos: Sergio Betancort
El XXXI Encuentro de Habaneras y Música del Mar "Braulio de León", impregnó de aires marineros la ribera del Charco de San Ginés la víspera del día grande de las fiestas. A las 21´00 horas comenzaron a sonar los primeros acordes musicales de la habanera "Salí de Jamaica", en las voces de los componentes de la Agrupación Folclórica Coros y Danzas Arrecife. Despojados de la vestimenta tradicional de los siglos XVIII y XIX, subieron al escenario llenando la primera parte del encuentro con un variado repertorio con canciones con tradición marinera como Querida Lola, Niña Bonita, Nostalgia Marinera y un popurrí dedicado a los Amigos de Portonao que en esta edición no pudieron participar. Coros y Danzas Arrecife se ganó el cariño del público que muy entusiasmado unieron sus voces y juntos cantaron y aplaudieron cada una de las canciones que interpretaron. Al finaliza, la concejal de Juventud, Elisabeth Merino les entregó una escultura con forma de un coral marino.
En segundo lugar subieron al escenario los componentes del trío catalán "Blau Mediterrá. Con unas voces muy suaves propias para la interpretación de este género a las que se le unieron los acordes de las guitarras y el bajo consiguiendo armonizar con creces cada una de las canciones que interpretaron como La Paloma, Yo te diré, El abuelo o A la sombra de un Palmar entre otras. Blau Mediterrá, nació en el año 1.987 y desde entonces han llevado las habaneras por todo el territorio Catalán, Franco Catalán, País Vasco, Comunidad Valenciana y por primera vez visitan las islas Canarias actuando en Lanzarote. El público seguidor del Encuentro de Habaneras siguió muy atento cada uno de los temas uniéndose también a ellos y así arroparles desde el aforo que una noche más se llenó con un público con ganas de fiesta. Al finalizar su actuación la concejal de Educación, Rosario González les hizo entrega de una escultura con fines marinos.
Esta XXXI edición que no contó con la actuación de los "Amigos de Portonao", impulsores del encuentro estuvieron representados por su director, José Borges Cabrera, un gran conocedor de todo lo relacionado con las costumbres y tradiciones del Arrecife marinero y que cada año desde el escenario hacía un llamamiento a las autoridades capitalinas para que no permitieran que se fuera perdiendo las señas de identidad y conseguir un Arrecife abierto al mar. Borges muy emocionado desde su asiento siguió con mucha atención el desarrollo del encuentro. Antes de finalizar la concejal de Fiestas Nova Kirkpatrick le hizo entrega de una escultura finalizando el evento con una sesión fotográfica con los grupos participantes y autoridades presentes. José Borges acompañado de su esposa daba las gracias por las muestras de cariño y apoyo recibidas abandonando el recinto.