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El casco histórico de Teguise se llenó de cultura con la II Caminata Teatral

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El casco histórico de Teguise se llenó de cultura con la II Caminata Teatral

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Imágenes: Sergio Betancort

Por segundo año consecutivo, varios colectivos del municipio de Teguise sacaron la cultura a la calle en los diferentes escenarios naturales que ofrece el casco histórico de La Villa, con motivo de la II Caminata Teatral.

La Caminata Teatral comenzó a las 20:00 horas dentro del Teatro Hermanas Manuela y Esperanza Spínola, donde la compañia de teatro que lleva el mismo nombre puso en escena un pequeño sainete de Francisco Hernández, titulado "La Finca de Pencas", en el que participaron siete componentes, que arrancaron las primeras carcajadas de la noche.

En el exterior del teatro esperaba la familia de la Agrupación Folklórica Guagime de Tahiche, que fue la encargada de amenizar con su música y baile todo el recorrido por las calles de La Villa.

La comitiva cultural encabezada por las Ménades, conformadas por cuatro niñas vestidas con una fantasía griega, que portaban unas antorchas encendidas, se encaminó hacia la segunda parada del recorrido. En la plaza de Santo Domingo, la Escuela Municipal de Teatro puso en escena la obra titulada "Las Bacantes", de Eurípides, en la que participaron un actor y tres actrices, que fueron muy aplaudidos por el numeroso público asistente.

El recorrido continuó en busca del tercer escenario. En la fachada del Palacio Spínola, la Coral Polifónica de La Villa de Teguise, dirigida por Nuvi Tavío, interpretó dos temas de Zarzuela. La siguiente parada fue en La Plazuela, muy cerca del Palacio Ico, donde la Agrupación Folklórica Guagime obsequió al público con una Berlina Herreña.

Después, la comitiva se detuvo en los alrededores de la iglesia del Cristo de la Veracruz, donde esperaban los casi 30 alumnos de la Escuela Municipal de Música que, dirigidos por Tito González, obsequiron al público con tres magníficas obras instrumentales. Una de ellas, las Cuatro Estaciones de Vivaldi.

La última parada tuvo lugar en la plaza de La Mareta, donde el colectivo de Jóvenes Danzantes y Los Diabletes obsequiaron al público con sus danzas y ritos, envueltos en un montaje de luz y sonido. Así finalizó este recorrido, en el que los colectivos sacaron la cultura a la calle durante cerca de dos horas.