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El Ampa del Rafael Cedrés denuncia que no han reparado 3 aulas "desalojadas" desde septiembre

"Supuestamente se debería haber empezado a hacer la obra o a apuntalar, y no se ha hecho ninguna de las dos cosas", lamentan los padres. En septiembre, las aulas fueron cerradas y sus más de 70 alumnos trasladados por "precaución"...

El Ampa del Rafael Cedrés denuncia que no han reparado 3 aulas "desalojadas" desde septiembre

El Ampa del colegio Rafael Cedrés de Tías ha denunciado que tres aulas del centro permanecen cerradas desde septiembre y pendientes de unos arreglos que no se han realizado. Las aulas ya se cerraron en marzo del curso 2014-2015 "por goteras", pero el problema está en "deformaciones" en el techo, que llevaron al "cierre" de esas estancias "por precaución" a principios de este curso. A la espera de una solución, los más de 70 alumnos de tres cursos de primero de Primaria llevan desde entonces recibiendo clases en las aulas que el centro dedica a audiovisuales, laboratorio y otros proyectos, y que ya "no se pueden utilizar" para ello. El Ampa pide que se realicen obras y que se hagan durante el verano.

"Quedan menos de dos meses para terminar el curso, supuestamente se debería haber empezado a hacer la obra o a apuntalar, y no se ha hecho ninguna de las dos cosas", ha lamentado en Radio Lanzarote-Onda Cero Encarna Fernández. Esta representante de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos ha señalado, además, que ese cierre acabó decretándose entre informes "contradictorios" de la Consejería de Educación canaria y el Ayuntamiento de Tías. Ante esa "confusión", el Ampa incluso decidió encargar un informe externo y recomendó el cierre de las aulas y su apuntalamiento.

Fernández ha asegurado que, tras el desalojo al encontrar esas goteras en marzo de 2015, durante el pasado verano no se hizo "nada". Así, cuando arrancó el nuevo curso escolar en septiembre, "se recibió un informe negativo aconsejando el cierre inmediato de las aulas y se dio orden a la dirección del centro para que de nuevo reubique al alumnado, todo ello sin previo aviso y obligando al centro a modificar el proyecto curricular". Ese informe técnico al que alude lo firmaban tres arquitectos del Ayuntamiento de Tías y explicaba que las "flechas" (que indican la curvatura o deformación del techo) habían "aumentado" desde el año 2006, cuando se reforzó el forjado. En vista de ello, los técnicos municipales recomendaban "proceder al cierre de las aulas como medida de precaución". 

 

"Insistencia" del Ampa ante un informe que genera "confusión"


Se produjo entonces una visita a las instalaciones de técnicos de Educación, el director insular de Educación, el alcalde de Tías y técnicos municipales, acompañados por el director del colegio. Tras esa inspección, Educación realizó un nuevo informe, fechado dos semanas después que el del Consistorio. En él, el técnico señalaba que no se había podido "determinar si dicha deformación es reciente o, como estima este técnico que suscribe, es una deformación existente desde muy anterior al 2006". Señalaba también que el Ayuntamiento no había realizado las "auscultaciones recomendadas" en ese año, por lo que "no se sabe el proceso de deformación de dichos forjados, ha ido empeorando, para justificar el cierre de dichas aulas". Así, concluía recomendando "controlar periódicamente la flecha" de los forjados para "detectar posibles cambios" y "observar las grietas y fisuraciones que tienen que aparecer en estos cambios". 

"Educación presentó un informe en el cual decía que sí (se podía alojar a los niños en esas aulas), siempre con vigilia, pero da un poco de confusión", considera por su parte Fernández. Esta representante de las madres y padres de alumnos ha señalado que entonces se acordó el "cierre provisional durante un mes, condicionando una nueva medición". Pasado ese tiempo, relata Fernández, la Consejería realizó una "valoración ocular" y presentó "un informe favorable".  "Se pretendía abrir las aulas al día siguiente, una vez que ellos vinieron e hicieron la medición", explica. 

Al Ampa, sin embargo, no le convencieron las conclusiones de Educación y, tras su "insistencia", "se comprobó que el informe es poco claro". Entonces, mediante una carta al Consejo Escolar, solicitaron "permiso al centro para realizar un estudio y valoración externo", para lo que las madres y padres contrataron a un "asesor de fuera del Ampa". "Nuevamente nos reunimos con el alcalde y la concejal y solicitamos el apuntalamiento urgente de las aulas cada 60 centímetros y el cierre de las mismas; hasta el día de hoy", ha añadido Fernández.

 

"No tenemos nada que justifique que esa obra se va a hacer"


Ante esta situación, esta representante del Ampa ha reclamado que se realicen obras en el centro. Según ha explicado, desde que pidieron el apuntalamiento "en octubre o noviembre", no han solicitado más reuniones. "Supuestamente ellos nos tendrían que haber contestado", ha agregado. Algo que afirma que no ha sucedido.

"Hemos estado pacientemente esperando y esperando; y ya estamos un poco hartos de ver que vamos despacio", ha reprochado esta representante del Ampa, que cree que Educación debería ponerse en contacto con ellos para indicarles en qué fechas se hará la obra y facilitarles toda la documentación al respecto. "En mi poder no tengo nada que justifique que se va a hacer esa obra", ha lamentado.

Fernández ha indicado que, al tratarse de una "obra  grande", tendrá que ser la Consejería y no el Ayuntamiento quien la lleve a cabo. "Nosotros lo que pedimos es la documentación de esa obra, porque las palabras se las lleva el viento; y que nos aseguren que se harán en el verano", concluye.