"Love & Honor" cierra la trilogía que el veterano director japonés Yoji Yamada ha dedicado al cine de samurais, tras las exitosas entre la crítica "El ocaso del samurai (Japón, 2002) y "The Hidden Blade" (Japón, 2004). El protagonista de la historia es Shinnojo Mimura, un samurai al servicio de un señor shogun. Su misión, al igual que otros cinco compañeros, es la de probar todos los días la comida del Gran Señor parar comprobar que no está envenenada.
Todo transcurre monótonamente, día tras día, hasta que en una ocasión Shinnojo come un pescado en mal estado y queda ciego a consecuencia de las fiebres y dolores que padece. Su jefe lo desprecia y entonces su bella esposa, Kayo, se sacrifica para salvar el honor familiar en un gesto de fidelidad a su marido. Desde ese momento Shinnojo promete vengarse y restituir su honra como guerrero y como esposo.
Este es el argumento en el que se basa esta producción que podrá verse los días 25 y 26 de junio, en el Cine Cuñuel del CIC El Almacén. El horario es a las 21:00 horas. Las entradas cuestan tres euros y pueden adquirirse media hora antes del comienzo de las sesiones, desde las 20:30 horas. Organiza el Servicio de Cultura del Cabildo de Lanzarote.
Bebedor de las tradiciones cinematográficas de su país, el cine de Yamada está más cerca de clásicos como Yasujiro Ozu o Akira Kurosawa que de modernos directores como Takeshi Kitano. Con un ritmo pausado y una planificación minimalista de los planos y los decorados, el último film de Yamada se mueve más en un ámbito reflexivo que en los habituales parámetros del cine de acción.
Interpretada en sus papeles principales por Takuya Kimura (Shinnojo Mimura), Rei Dan (Kayo Mimura) y Takashi Sasano (Tokuhei), la película es una demostración de cómo con los mismos mimbres pueden hacerse muy diferentes cestos. El mismo Kitano citado antes, utilizando como protagonista a un samurai ciego, hace una película muy diferente en "Zatoichi" (Japón, 2003).
Yamada parece más interesado en acercarse a una épica lacónica que a las explosiones de violencia de Kitano. Y en ello no sólo influye su formación clásica y tradicional, sino también la novela de Shuei Fujisawa en la que se basa la película. En definitiva, un gran trabajo para los aficionados al cine japonés de samurais y para los admiradores del gran Kurosawa, que pueden encontrar en Yamada un digno discípulo.