El dueño de las autoescuelas Zakarías, Zakaría Mohamed, ha presentado una queja contra la Dirección General de Tráfico por los "continuas problemas" que sufren su alumnado para poder presentarse a los exámenes de conducir en Lanzarote.
En las quejas que ha hecho llegar a esta redacción, expone el "trato recibido por el nuevo jefe de Tráfico, Fulgencio Marin", desde su llegada a la isla. En este sentido, ha resaltado los "muchísimos problemas" que han tenido y le acusa de "limitar la comunicación" solo a correos electrónicos.
En la mañana de este viernes, varios de sus alumnos acudían a la DGT para realizar un examen práctico de conducir, que no pudieron llevar a cabo por la falta de un documento. "Estoy indignado, es una impotencia enorme", ha expuesto Zakaría Mohamed ya en declaraciones a La Voz de Lanzarote.
"Los alumnos se tenían que examinar, nos pedían una documentación, pero solo facilitan un email para enviarla. Nos solicitan y nos van contestando al día o los dos días para hacer tiempo a que se pase el plazo del examen", denuncia el dueño de las autoescuelas Zakarías. En esta línea, añade que para ellos la documentación sí está completa.
También en la mañana de este viernes, uno de los profesores de la autoescuela presentó otra queja por el mismo motivo, ya que sus alumnos no pudieron examinarse porque desde la Dirección General de Tráfico no le "facilitan un papel" indispensable para ello.
Esta comunicación vía correo electrónico es para Zakaría Mohamed un "perjuicio" contra los ciudadanos que pagan para obtener el permiso de conducir. En esta línea, el propietario espera "no sufrir represalias contra su autoescuela" después de haber presentado varias quejas y de hacer una denuncia pública.
Mientras tanto, otra ciudadana denuncia problemas para poder contactar con la DGT en la isla porque "no funciona la sede electrónica y tampoco contestan a los correos".
Para concluir, el dueño de la autoescuela refleja que esta situación se alarga en el tiempo y que tuvieron "un diciembre horrible" ya que muchos estudiantes que regresaban a la isla por Navidad no pudieron examinarse como tenían previsto. "Solo obstaculiza, no podemos trabajar y el alumnado no se puede examinar en tiempo y forma", concluye.
Ahora, realizar un examen de conducir en la isla de Lanzarote implica una tardanza de un mes para poder realizar la prueba práctica.