FOTOS: Sergio Betancort
Decenas de personas han llenado este martes de pancartas y consignas contra el petróleo uno de los accesos del hotel Volcán, declarado ilegal por la Justicia, donde desde esta semana se aloja un verano más el ministro José Manuel Soria.
La protesta fue convocada por Internet y se ha iniciado a las 18 horas en Arrecife, donde se han concentrado unas 50 personas, para salir en caravana hacia Playa Blanca. Sin embargo, al llegar a esta localidad se han sumado varias decenas de manifestantes más.
Por el camino, la caravana de coches ha hecho una parada en la nueva gasolinera de Repsol en Playa Honda, donde han exhibido sus pancartas. Después, al llegar al puerto deportivo Marina Rubicón, han hecho otra parada en las antiguas casas de Berrugo, que fueron desalojadas tras la construcción de este puerto, investigado también por su ilegalidad.
Desde ahí, los manifestantes han llegado caminando hasta uno de los accesos del hotel, concretamente el que da a la zona de la piscina. En la zona se ha desplegado una decena de agentes antidisturbios de la Guardia Civil, así como varios policías de paisano. Durante el trayecto desde Arrecife a Playa Blanca, la caravana también se ha encontrado varias patrullas de la Guardia Civil, así como un helicóptero sobrevolando la zona.
La Guardia Civil cortó el acceso a la entrada principal
Aunque los manifestantes sí han conseguido llegar hasta la puerta de acceso a la piscina, no han logrado acceder a la entrada principal del hotel. La Guardia Civil había cortado el paso a los vehículos en la rotonda, y precisamente por eso han optado por llegar caminando desde Marina Rubicón.
Después de concentrarse en la puerta secundaria (donde aún no habían llegado los agentes), los manifestantes han intentado llegar también a pie hasta la puerta principal, bordeando el hotel. Sin embargo, cuando les quedaban menos de cien metros, efectivos de la Guardia Civil les han impedido continuar la marcha.
Además, en ese momento los agentes han intentado desalojar el paseo, aunque han tenido que desistir de su propósito, ya que además de manifestantes también había turistas paseando por la zona. En cualquier caso, la protesta ha transcurrido sin incidentes y no se han registrado escenas tensas con los cuerpos de seguridad.
Sólo se ha vivido un cruce de palabras entre un manifestante y un agente, después de que este último les dijera que se estaban concentrando de forma ilegal. "¡Ilegales ustedes, yo estoy en zona pública!", le ha respondido el manifestante. Finalmente, ha intervenido un superior y el episodio se ha zanjado sin consecuencias.
Poco después, ya sobre las 20.30 horas, la protesta ha comenzado a disolverse de forma espontánea y los manifestantes han ido abandonando la zona.