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David Suárez (Aemet): "Hemos tenido DANAS en Canarias y las seguiremos teniendo"

"Son un tipo de tiempo típico en las islas, que deja precipitación. La cuestión es identificar si pueden tener un potencial tan importante como el de la cuenca mediterránea", resalta el delegado de Aemet en el archipiélago

Inundaciones en la calle Triana de Arrecife

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, David Suárez, ha concedido una entrevista a La Voz de Lanzarote para explicar la situación del archipiélago atlántico ante el aumento de los fenómenos meteorológicos adversos a causa del cambio climático y el poder de la ciencia para avisar de su llegada a las islas. 

Las islas son un territorio frágil que por su situación geográfica y su clima subtropical están expuesta a los fenómenos adversos de diferentes continentes: América, África y Europa. En este siglo Canarias ha sufrido el paso de varias depresiones aisladas en niveles altos (DANA), pero también de ciclones tropicales, como el Delta, en 2005, o como Hermine, en 2022.  

La diferencia entre una tormenta tropical o un huracán es la intensidad del viento, que es mayor en los huracanes que en las tormentas. "Dentro de los huracanes hay cinco categorías, dependiendo del nivel del viento", continúa.

"Hemos tenido DANAS en Canarias y las seguiremos teniendo, son un tipo de tiempo típico en Canarias, que deja precipitación. La cuestión es identificar si pueden tener un potencial tan importante como el de la cuenca mediterránea, que sabemos que históricamente es una zona donde las DANAS son muy potentes", indica Suárez durante la entrevista. El delegado de Aemet en el Archipiélago resalta que en Canarias tenemos "otras condiciones ambientales", aunque se han registrado episodios de alto impacto como las riadas en Tenerife en 2002.

A pesar de estos episodios puntuales, el delegado territorial de la Aemet explica que su paso por Canarias no es frecuente, pero sí que "tenemos que estar preparados". Ante la llegada de un fenónemo de este tipo, la Aemet emite siempre avisos para alertar a la población y a las autoridades de que tomen medidas de protección y prevención. 

"Estamos expuestas a muchos tipos de situaciones. Tenemos las irrupciones polares con esos sistemas de ciclones extratropicales o borrascas, las DANAS, que son el paso previo a que se forme una borrasca, y estamos afectados por el tiempo continental africano", añade Suárez. 

 

El cambio climático

La influencia del cambio climático en estos fenómenos es innegable, pero no es el único motivo asociado a este tipo de fenómenos. "Estamos en un sistema climático que está alterado por el calentamiento, tenemos más energía disponible y también una superficie que puede estar más cálida, pero necesitamos también que haya inestabilidad. Si no hay inestabilidad atmosférica no pasaría nada", añade en declaraciones a esta redacción. 

 

La ciencia frente al negacionismo

Sobre el movimiento negacionista contra la ciencia, aupado en redes sociales tras la pandemia y reavivado por creadores de contenido y partidos políticos durante las inundaciones de Valencia, Suárez defiende el papel de Aemet en la previsión. "La ciencia avanza y ha avanzado en las últimas décadas y va a seguir avanzando. Cuestionar a la ciencia siempre puede ser ser peligroso" y continúa advirtiendo que "no es adecuado negar la evidencia científica". En este sentido, invita a la población a ir a las fuentes oficiales y fiables.

Sobre los episodios de Calima, David Suárez expone que "desde los años 80 hasta la actualidad hay un descenso significativo en cuanto al número de días de eventos de polvo y también de duración

 

La probabilidad de que ocurra

Además, explica que la Agencia Estatal de Meteorología trabaja con probabilidades en las previsiones y por eso hay avisos de lluvias o tormentas, por ejemplo que, a veces, no se cumplen. "La naturaleza de la atmósfera es un sistema caótico y, por definición, impredecible y depende de las condiciones de ese momento. La probabilidad nos indica el porcentaje de ocurrencia, es decir, si hay un 40% de probabilidad, quiere decir que entre 100 veces, 40 se cumpliría esa previsión", ejemplifica.

De esta manera, los avisos de Aemet parten de "un grado de certeza" que va desde lo "poco probable o posible", en un porcentaje entre el 10 y el 40%, un porcentaje de ocurrencia entre el 40% y el 70%, y un 70% cuando existe mayor certeza. Sin embargo, a veces, ante casos de alto impacto, la decisión puede ser emitir un aviso rojo aunque exista una baja probabilidad por precaución.   

Suárez expone que "ante los impactos del cambio climático no queda otra que, por un lado, buscar medidas de adaptación y, por otro, medidas de mitigación". En esta línea, señala que con las proyecciones climáticas hasta 2100 disponibles, "lo que queda es hacer una gestión adecuada de lo que puede ser el futuro para, evidentemente, minimizar esos impactos".

El futuro en la lucha contra el cambio climático pasa por transicionar hacia las energías renovables y la autosuficiencia energética. Además, en la parte de prevención destaca la importancia de actuar en las zonas inundables y de tomar medidas de ingeniería para solucionar ciertos problemas, como las inundaciones costeras y crear refugios climáticos ante el calor.