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Cruz Roja Juventud cambia cigarrillos por abrazos en el Día Mundial sin tabaco

El tabaco, junto al alcohol y el cannabis, son las drogas más consumidas entre la población canaria de entre 15 y 65 años. Además, la mayoría de dichos consumidores alega fumar más de 10 ...

Cruz Roja Juventud cambia cigarrillos por abrazos en el Día Mundial sin tabaco

El tabaco, junto al alcohol y el cannabis, son las drogas más consumidas entre la población canaria de entre 15 y 65 años. Además, la mayoría de dichos consumidores alega fumar más de 10 cigarrillos al día. Este es el dato que se desprende del Estudio epidemiológico sobre el consumo de drogas y factores asociados en Canarias elaborado por la consejería de Sanidad del Gobierno canario y que ha llevado a la asociación juvenil de Cruz Roja a desarrollar una actividad de sensibilización aprovechando la celebración del Día Mundial sin tabaco.

Por ello, una docena de voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Juventud han elegido este jueves, Día Mundial sin tabaco, para echarse a la calle y acercar a la población la realidad de este "vicio". A partir de las 19:00 horas, estos jóvenes colocarán un stand frente a la antigua sede del Cabildo donde incitarán a los transeúntes fumadores a intercambiar sus cigarrillos por abrazos, besos o caramelos. Esta iniciativa sigue la línea de ese espontáneo movimiento mundial que actualmente inunda todos los rincones del planeta bajo el nombre de "Abrazos gratis" aunque, en esta ocasión, cada abrazo tendrá el precio de ir a favor de la salud.

Paralelamente, un artilugio casero, inventado por esta asociación juvenil, demostrará visualmente a quienes se acerquen cómo un solo cigarrillo puede dañar nuestros pulmones, siendo el aparato la metáfora de nuestro organismo y un trozo de algodón, nuestros pulmones. Según Diana Plaza, coordinadora de Cruz Roja Juventud, "el efecto es tan realista como impactante y hace que los fumadores se lo piensen dos veces antes de echarse el siguiente cigarro a la boca".

A finales de 2005 entraba en vigor en España la que se conoció como Ley del Tabaco que, además de limitar la venta, la publicidad y el consumo de esta sustancia, tenía por objeto promover los mecanismos necesarios para la prevención y control del tabaquismo. Pese a ello, la sensibilización sobre sus efectos nocivos sigue siendo en 2007 necesaria, en tanto que cada año continúan muriendo personas por problemas de salud derivados del consumo habitual y porque aún falta por erradicar en la población la concepción de que se trata de un perjuicio individual, obviando el daño que también sufren los fumadores pasivos.