Tras consolidar los datos del ejercicio 2012 en Lanzarote, Cruz Roja ha difundido su memoria
anual en la que se desprenden datos como el notable aumento de beneficiarios en los
proyectos sociales. Concretamente, la organización pasó de atender a 1.471 personas distintas
en 2011 a alcanzar los 1.872 en 2012. Un incremento que ha venido marcado en gran medida
por las prestaciones frente a la crisis en forma de alimentos, productos de higiene o material
escolar.
A las 222 toneladas de alimentos del Plan de Ayuda de la Unión Europea que gestionó Cruz
Roja hay que añadir 150 entregas de bienes de higiene personal, limpieza y material escolar y
otras 40 prestaciones en concepto de ayudas al transporte, alquiler y pagos de servicios
básicos que se otorgaron a familias en situación de extrema vulnerabilidad.
Otras acciones sociales
Además de las medidas frente a la crisis, Cruz Roja atendió también a otros colectivos como la
infancia, los mayores, los inmigrantes, o las personas con discapacidad.
Cerca de 300 mayores contaron con el servicio de teleasistencia domiciliaria y disfrutaron de
actividades de ocio y tiempo libre. 70 menores y jóvenes participaron en proyectos de
intervención socio-educativa y procesos de inclusión social con los que se desarrollaron más
de 2.100 intervenciones. También 164 inmigrantes recibieron más de 1.100 atenciones de
asesoramiento jurídico o social. Y más de 150 personas con algún tipo de discapacidad se
beneficiaron del transporte adaptado o del préstamo de ayudas técnicas.
En cuanto al empleo, 116 personas del colectivo de reclusos y ex reclusos siguieron itinerarios
individualizados de orientación profesional, recibiendo una media de 20 horas de atención que
se complementaron en 93 casos con becas de formación conducente al empleo.
Salud y emergencias
En el área sanitaria, Cruz Roja estuvo presente con carácter preventivo en hasta 63 eventos
públicos, dando cobertura a 210.000 personas. Una labor que posibilitó la asistencia inmediata
de más de 130 personas que necesitaron primeros auxilios.
Asimismo, durante el año se realizaron 10 operaciones de emergencia, centradas
mayoritariamente en la atención psicosocial de familiares durante búsquedas de desaparecidos
pero también en otras tareas como el apoyo en las inundaciones del mes de noviembre.
La ayuda humanitaria a inmigrantes sufrió un ligero descenso, aunque se atendió a 46
personas llegadas a las costas.
Formación
Cerca de 500 personas recibieron alguna de las 39 acciones formativas que impartió Cruz Roja
durante el año. Hasta 17 cursos diferentes de las áreas de salud, desarrollo institucional,
intervención social, empleo y cooperación.
Una formación que también llegó a colectivos específicos como estudiantes de secundaria,
profesionales del transporte y personal aeroportuario.
Socios, voluntarios y donantes
El trabajo se llevó a cabo con la participación de 155 voluntarios y voluntarias que realizaron
actividad durante el año en una treintena de proyectos.
Cerca de 3.000 socios contribuyeron a la labor humanitaria con aportaciones periódicas, entre
ellos 48 empresas. Un importante apoyo que, lejos de disminuir durante la crisis, se ha
duplicado, pues en 2008 eran poco más de 1.400.
Los proyectos de mayor envergadura fueron financiados por la Unión Europea, el Gobierno
de España, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Lanzarote, CajaCanarias y Nokia. En
este contexto merece especial mención que varios proyectos se financiaron gracias a la
asignación del IRPF por el marcado de la casilla de otros fines sociales que hicieron miles de
contribuyentes.
Además de ellos, numerosas asociaciones, particulares y empresas insulares colaboraron con
sus servicios o realizaron algún tipo de donación.
Panorama 2013
Entre los retos de Cruz Roja para 2013 está el poder atender a nivel nacional a 300.000
personas vulnerables más, para lo que desde mediados del pasado año lanzó el llamamiento
"Ahora más que nunca".
Con la misión renovada de estar cada vez más cerca de las personas, la mayor red
humanitaria del mundo persigue sus objetivos de salvar vidas, apoyar la recuperación de las
comunidades, posibilitar una vida sana y segura y promover la inclusión social y la paz en los
ámbitos nacional e internacional.