El dueño del crematorio de mascotas Hela se ha querellado contra los concejales Echedey Eugenio (Coalición Canaria) y Maciot Cabrera (CC), así como contra la técnico municipal Pilar Machín por un presunto delito de prevaricación tras la decisión de precintar el local donde ejercía su actividad.
En una querella presentada el pasado 15 de mayo ante el juzgado de guardia en Arrecife, la representación de la mercantil Reguimir afirmó que hubo dolo o intencionalidad en el cese de la actividad y en el cierre del crematorio de animales Hela. "Queda manifiestamente comprobada la existencia de una actuación dolosa ya que se quería ese resultado y se antepuso esa voluntad a cualquier otra consideración", ha defendido la empresa.
Decretos firmados por Cabrera y Eugenio
En diciembre de 2022, a través de un decreto firmado con el concejal delegado de Actividades del Ayuntamiento de Arrecife, Román Maciot, se ordenó el precinto inmediato del local, ubicado en Arrecife.
Según narra en la querella a la que ha tenido acceso La Voz, al tener conocimiento de este decreto de cierre, la mercantil, propiedad de Juan Reguilón, solicitó como medida cautelar que se suspendiera la ejecución, defendiendo, entre otras cosas, "que era el único crematorio de Lanzarote y Fuerteventura" y que "ejercía su actividad desde 2017".
"Reguimir SL inició su actividad a través del crematorio de mascotas Hela, en el año 2017", arranca la empresa. La sociedad fue autorizada para recibir la licencia de actividad (junio 2018) por parte de la viceconsejería de Medioambiente del Gobierno de Canarias, tras someterse a evaluación de impacto ambiental, justifica el crematorio de mascotas Hela.
Antes de llevar a cabo el decreto de cierre inmediato, el Consistorio había incoado un expediente sancionador y el cese de actividad desarrollada por Reguimir (abril 2022). Dicho documento fue firmado también por el concejal Román Maciot, y en él se nombró instructora a la técnico municipal Pilar Machín.
La letrada representante de Reguimir, entiende que mediante "informes realizados por ella misma, facilitó la Resolución" por la que se decretaba el precinto inmediato del local.
Tras la incoación del expediente sancionador, la mercantil Reguimir presentó un decreto de inicio de actividad (mayo de 2022), firmado por Echedey Eugenio, tal y como recoge la querella. El objetivo era darse de alta como actividad clasificada, pues hasta la fecha la mercantil había entendido que el lugar que le correspondía era el de actividad inocua. Un mes después, el propio concejal nacionalista firmó un nuevo decreto (junio 2022), en el que comunicaba a la empresa que se "estaba desarrollando la actividad sin el preceptivo título habilitante" y resolvió incoar el expediente sancionador.
En este paso, la representante legal de Reguimir ha insistido en que "no fueron valoradas, ni tan siquiera cotejadas", las alegaciones presentadas por la mercantil, "para llegar a la argumentación que fundamenta el expediente". Además ha defendido que se entregó "toda la documentación vía telemática por duplicado".
"Debido al carácter arbitrario de las resoluciones mentadas, que pueden ser consideradas como actos contrarios a la justicia, la razón y las leyes, dictados por la sola voluntad o el capricho", ha justificado la representante de Reguimir en la querella por presunta prevaricación.
Además, "podemos argumentar que no se respetaron las normas esenciales del procedimiento, al ignorar la documentación aportada y registrada por parte de la querellante".
Asimismo, la mercantil argumenta que el desarrollo de su actividad "no era nueva, ni tan siquiera carente de autorización para realizarse", puesto que incluso en junio de 2018, se planteó en una sesion plenaria en Arrecife, con Pilar Machín como secretaria accidental, llegar a un convenio entre el crematorio y el consistorio.
Coalición Canaria, contra el crematorio de mascotas público del Cabildo
El propio Echedey Eugenio firmó una moción en la que pedía elevar al Cabildo de Lanzarote "el malestar" del pleno municipal por la propuesta insular de ubicar un servicio de incineración de mascotas público en el centro de tratamiento de residuos de Zonzamas.
Además, aseguró que ya desde el Ayuntamiento se estudiaba en la posibilidad de instalar una infraestructura en el centro de bienestar animal municipal para destinarla como crematorio de mascotas. "La población de mascotas de la isla no justifica la creación de dos servicios públicos y la mayor población de animales reside en la capital".