Las vacunas han transformado el impacto y las consecuencias de la pandemia, pero el peligro no ha pasado. Así lo advierte el jefe del equipo de rastreadores de Lanzarote, Baltasar Gómez, que sigue pidiendo prudencia a la población. La Voz analiza con él las principales dudas sobre la actual situación que se vive en la isla, incluyendo los casos que se están dando en personas que ya habían recibido las dos dosis de la vacuna -45 hasta el momento-, la nueva variante Delta, la realidad sobre los contagios en sectores como la hostelería y el por qué hay tanta diferencia entre el número de casos que se notifican de una jornada a otra en Lanzarote.
¿Se están produciendo contagios entre personas vacunadas?
Desde que comenzó la vacunación contra la Covid-19, en Lanzarote ya se han detectado 45 positivos de personas que habían recibido las dos dosis. “Si se compara con las personas que están vacunadas, no es tanto”, matiza Baltasar Gómez. Y es que hasta este martes, ya tenían la pauta completa 74.093 personas en la isla, por lo que la cifra de contagiados representa el 0,06% del total.
“La vacuna sirve para lo que sirve, y lo que va a prevenir es que no desarrolles una sintomatología que sea tan importante como para motivar un ingreso o una entrada en la UCI, como pasaba antes”, subraya el jefe del equipo de rastreadores.
De hecho, apunta que así está siendo en la inmensa mayoría: “En los casos que se han dado de personas que ya habían recibido las dos dosis de la vacuna, no desarrollan síntomatología o es muy leve”.
No obstante, también recuerda que esto no debe llevar a bajar la guardia. “Hay que tener mucha prudencia. Queda coronavirus para rato. Y mucho ojo la población no vacunada, porque por las nuevas cepas que están circulando, y que ya tenemos alguna en las islas, las consecuencias pueden ser importantes si esa población se toma a la torera el asunto y piensa que ya estamos fuera de la pandemia, porque no lo estamos”, advierte.
Excepciones de pacientes con síntomas más graves pese a la vacuna
Aunque en general las personas vacunadas que han contraído la Covid la han pasado casi sin síntomas, hay algunas excepciones en las que se han llegado a producir ingresos hospitalarios. “Solamente tres, cuatro casos, y en uno de ellos los síntomas fueron debidos a la enfermedad de base, no al coronavirus”, explica Baltasar Gómez.
Respecto a los otros, señala que al empeorar “un poco” se les ingresó para mantenerlos en observación, aunque todos terminaron recibiendo el alta. De hecho, en Lanzarote no se ha registrado ni un solo fallecimiento entre personas vacunadas, aunque sí ha habido al menos dos casos en otras islas.
No obstante, Gómez insiste en que el porcentaje de casos de Covid entre vacunados, y más aún el de casos con síntomas graves, es “muy bajo”.
¿Por qué hay tanta diferencia en los casos diarios de unas jornadas a otras?
Una de las cosas que más desconcierta en el seguimiento diario de la pandemia es la diferencia en el número de casos diarios que se notifican por parte de la Consejería de Sanidad. Por ejemplo, el pasado sábado se comunicaron 13 casos en Lanzarote, el lunes ninguno -algo que no ocurría desde hace meses-, y el martes de nuevo subió a 10. Al respecto, Baltasar Gómez explica que esos 'picos' que parece haber en algunas jornadas no son tales, y que muchas veces la explicación es que se suman a la estadística casos que por algún motivo no se habían contabilizado el día anterior.
En el caso del pasado lunes, señala directamente que fue “un error” ese cero que notificó la Consejería. Y es que explica que en realidad en esa jornada su equipo tuvo que rastrear seis casos, y durante la noche se sumaron otros tres.
Precisamente, a veces la diferencia puede estar también en la hora de corte que se utiliza para actualizar la estadística. “No es fácil”, aclara Gómez, que apunta que una cosa es el trabajo en el laboratorio, que continúa durante la noche, y otra el traspaso de datos a los informes oficiales. “Y también puede haber casos de centros privados que nos los han notificado por la vía telemática y todavía no los han computado ellos”, añade. No obstante, recalca que “lo que no se suma un día se suma otro”, que es precisamente lo que puede generar esas diferencias de una jornada a la siguiente. “Lo importante es que en las últimas dos semanas estamos en una media diaria de entre cuatro y ocho casos. A veces sube un poco más, pero en general estamos teniendo menos de diez casos diarios en Lanzarote”.
Los casos 'importados' han vuelto a aumentar con las vacaciones
De los casos activos que tiene actualmente Lanzarote, algo más del 21% son “importados”. La mayoría corresponde a estudiantes que han regresado a la isla al terminar el curso, otros a residentes que habían viajado fuera y dieron positivo al volver a la isla y, los menos, a turistas. “En las últimas semanas, son poquitos los turistas extranjeros que nos han traído el coronavirus”, precisa Gómez.
Este aumento de los casos importados se ha producido en cada periodo vacacional y se ha vuelto a repetir ahora, aunque de momento en menor medida. En la pasada Semana Santa, la cifra llegó al 37% del total de casos que había en ese momento en la isla, y la mayoría eran estudiantes. Diez días después de ese periodo vacacional, el porcentaje ya había bajado al 12%, pero se ha vuelto a incrementar con la llegada del verano.
¿Por qué ha vuelto a bajar la trazabilidad?
El indicador que mide el trabajo de rastreo es la trazabilidad, que es el porcentaje de casos que se consiguen asociar a un brote y por tanto determinar su origen. En Lanzarote, durante la mayor parte de la pandemia la trazabilidad ha superado el 80 e incluso el 90%, pero ahora ha vuelto a caer y estaba este martes en el 61%. Sin embargo, Baltasar Gómez señala que la explicación está precisamente en ese aumento de los casos importados, como ya ocurrió durante las pasadas Navidades y en Semana Santa. “Si tenemos en cuenta que el 21% de los casos son de turistas o de residentes que vienen de fuera, si vienen contagiados, si se contagiaron en Aragón o en Valencia, ahí la trazabilidad no la podemos hacer, porque es imposible rastrear. Eso lo hace la comunidad autónoma donde se ha producido”, aclara.
En esos casos, su trabajo se centra no en determinar el origen del contagio, sino los posibles contagios que haya podido generar después dentro de la isla. “Si viene un estudiante que tiene que estar en aislamiento hasta que se hace la prueba y a lo mejor se salta esa medida porque se siente bien, está asintomático, y saluda a toda la familia y se va a un asadero con todos los amigos, porque hace tres meses que no los ve; si da positivo ahí, imagínese a cuánta gente ha podido contagiar”, advierte.
¿La variante delta o india ha llegado a Lanzarote?
La pasada semana, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias advertía ya del avance de la variante delta (conocida inicialmente como variante india) en la isla de Gran Canaria y especialmente en la de Tenerife, donde representaba ya casi el 10% de los casos analizados. Sin embargo, Baltasar Gómez afirma que hasta el momento en Lanzarote no se ha detectado ningún caso de esta cepa, que es más contagiosa y podría ser también más virulenta.
No obstante, en cualquier momento podría confirmarse que ha llegado a la isla, dada la presencia que está teniendo ya en Canarias y en toda España.
Para saber a qué variante corresponde un caso de coronavirus es necesario hacer una prueba adicional (secuenciación), lo que se hace solo con una parte de las muestras de cada isla, que determina Salud Pública. Desde hace meses, la variante más extendida en toda Canarias es la británica, que ya de por sí también es más contagiosa, aunque se teme que ahora siga creciendo la delta, que genera aún más preocupación.
Los nuevos pacientes, cada vez más jóvenes
En cuanto al grupo de edad que se está viendo ahora más afectado, Baltasar Gómez confirma que la tendencia en Lanzarote es la misma que se está viviendo en toda Canarias y en toda España: los pacientes son cada vez más jóvenes, ya que es la población que aún no está vacunada.
“El mayor porcentaje de casos que estamos teniendo es de menores de 45 años, y ahora hay un repunte de población todavía más joven, por debajo de los 35”, precisa. De hecho, señala que cada vez están viendo más estudiantes de unos 20 años que dan positivo.
Muchos positivos se detectan en laboratorios privados
“De laboratorios privados, raro es el día que no nos aporten uno, dos, tres casos...”, explica el jefe de rastreadores. Respecto a las personas que optan por estos centros privados para hacerse las pruebas, explica que hay turistas que deben hacerse una PCR o un test de antígenos para regresar a su país, pero no solo ellos usan ese servicio.
También hay residentes que necesitan una prueba para viajar, o personas que no tienen Seguridad Social o tienen seguros privados y no acuden al Servicio Canario de Salud. Cuando en esos laboratorios privados se detecta un positivo, debe comunicarlo a las autoridades y se activa el protocolo como en cualquier otro caso, entre otras cosas iniciando las labores de rastreo desde el Hospital Molina Orosa.
¿Mienten los pacientes a los rastreadores?
Para intentar aumentar la concienciación ciudadana, la Consejería de Sanidad está haciendo públicos cada vez más casos de personas que “mienten” a los rastreadores: que no guardan en aislamiento tras haber dado positivo o que ocultan los contactos estrechos que han mantenido. “Ése es nuestro día a día”, afirma también el jefe de rastreadores de Lanzarote. “De los poquitos casos que estamos teniendo, cada día hay alguno en el que hay resistencia a nombrar a terceras personas, por la incidencia que puede tener sobre ellos, o por lo que supone a nivel laboral cumplir la cuarentena. Eso se ha dado siempre y sigue ocurriendo”, afirma. De hecho, ahí ha estado desde el principio el gran reto de los rastreadores, que no solo hacen llamadas, sino que también utilizan otras vías, incluyendo acudir a las redes sociales, dentro de esa labor de 'investigación' para detectar cualquier posible contagio.
“Nosotros no somos policías, como siempre digo, lo que queremos es cortar la cadena de transmisión y hacer las pruebas que haga falta para ello”, remarca Baltasar Gómez.
No obstante, añade que “la mayoría” de la gente colabora con los rastreadores. “En algunos casos no es así, pero el 80 o 85% lo hace muy bien y nos ayuda mucho”.
¿En qué ámbito se producen los contagios? ¿Es un factor de riesgo la hostelería?
El jefe de rastreadores es rotundo: “La mayor parte de los contagios se siguen produciendo en Lanzarote en ámbito familiar y social, y en algunos casos luego se lleva al ámbito laboral”. Sobre la hostelería, que ha sido motivo de amplio debate, especialmente tras la subida de Tenerife a nivel 3, Baltasar Gómez afirma que en Lanzarote ha habido “muy poca incidencia en ese ámbito”.
De hecho, apunta que ni siquiera tienen “constancia” de un brote en un hotel que notificó la pasada semana la Consejería de Sanidad con seis casos asociados. “Puede haber dos casos en un complejo hotelero y el resto que sean familiares y sociales, pero brote solo laboral, nunca”, subraya.
Al respecto, precisa que en los últimos quince días no han detectado más de dos casos ni dentro de un hotel ni dentro de un restaurante, y un brote se declara a partir de tres positivos.
Así, aunque hace meses sí se produjo algún brote puntual en algún establecimiento, insiste en que el principal peligro se está dando “en celebraciones de cumpleaños de 20 personas en la que un positivo puede contagiar a tres o cuatro o en reuniones en las que hacemos la paella o el asadero con la familia”.
Sobre la apertura del ocio nocturno que ha llegado con la bajada de Lanzarote a nivel de alerta 1, afirma que no hay que “criminalizar” a ningún sector y que “lo que hay que hacer es cumplir las medidas”. “Es muy fácil relajarse y cuando nos relajamos, pasa lo que ya hemos visto en otras olas anteriores. Cuanto más contacto de más personas y con desconocidos, más riesgo, pero yo creo que todos sabemos lo que tenemos que hacer y lo que tenemos que evitar”.
Media contactos estrechos por cada positivo
“Eso es muy variable. La semana pasada hubo dos personas jóvenes que cada uno aportaba 20 contactos, y los otros cuatro que salieron en el día aportan dos o tres de convivencia nada más. Hay personas que tienen una vida social muy activa y otras no. La media entre unos y otros estaría entre seis y ocho contactos estrechos por cada positivo”, señala Baltasar Gómez.
En otros momentos de la pandemia, esa cifra fue superior, pero actualmente apunta que no están teniendo rastreos de más de 20 personas por positivo. “En mayo temíamos que aumentara con las comuniones, pero no. Ahora puede haber alguna fiesta determinada o algún evento, como lo de esos jóvenes la pasada semana, pero no es lo habitual”.
No obstante, también advierte que hay que extremar la precaución con los campamentos de verano que se están iniciado ahora para los niños. “Que los padres no manden a los niños si tienen síntomas compatibles, porque podrían provocar brotes”.
¿Preocupa la evolución que pueda tener ahora Lanzarote?
Tras haber tenido las peores cifras de incidencia del archipiélago, Lanzarote está ahora entre las tres islas con menos casos de Covid-19. Sin embargo, la reducción de las restricciones con el paso a nivel 1 y el incremento en la llegada de turistas y en los viajes de los propios residentes hace temer que los casos puedan incrementarse en cualquier momento.
“Estamos en cinco, seis, nueve casos al día... No es mucho, pero no nos podemos relajar. Estamos en verano, estamos en periodo de vacaciones, pero esto no ha terminado. Si nos relajamos en las medidas, podemos tener brotes”, insiste Baltasar Gómez, explicando que actualmente, cerca de un 45% de los casos está asociado a brotes por contacto estrecho.
Además, advierte también del riesgo de la llegada de británicos, después de que este país haya anunciado la eliminación de medidas como el uso de mascarillas, así como la restricción de los viajes dentro de unas semanas. “Ellos tienen la cepa delta en un 90% de los casos”, subraya. “Esperemos que con los controles que tiene que haber en la entrada a las islas no nos aumente la incidencia de casos, pero en proporción algo tendrá que afectar, porque si vienen más personas son más riesgos de que pueda haber casos”, añade.
Respecto a la eliminación de la mascarilla al aire libre en España, reconoce que “todos estamos muy cansados”, pero insiste en pedir prudencia, para que “no pase como en otras zonas del país, donde se está disparando la casuística”.
“Estamos en verano, todos tenemos ganas de disfrutar de todo, no tenemos que usar la mascarilla al aire libre, pero sí debemos hacerlo si nos vamos a cruzar con personas”, recuerda, apelando a la conciencia de todos “por ellos, por su familia y por el ajeno, para ver si conseguimos como sociedad derrotar a este virus”.