La playa de Famara y el pueblo de Caleta de Famara siguen sufriendo los reveses del turismo masivo. Este espacio privilegiado de la isla de Lanzarote ve cómo diariamente centenares de vehículos privados se aparcan sobre las dunas, en espacios prohibidos o en zonas reservadas para los taxis.
Pasadas las 18.30 horas de la tarde del pasado lunes, decenas de vehículos permanecían aparcados en la pista asfaltada frente a la playa, algunos de ellos infringiendo la prohibición de la Dirección de Costas que recoge que los vehículos no pueden estacionarse sobre el jable. En este caso, uno de los visitantes fue mucho más lejos y atravesó por completo el espacio dunar y postró su coche sobre una de estas dunas, junto a un balancón.
La plataforma ciudadana Salvemos Famara ha denunciado en sus redes sociales cómo los coches se acumulan frente a la playa y cómo los visitantes y turistas se aparcan a la entrada de la Caleta, "en zonas prohibidas, en las plazas de taxis, en zonas protegidas, en cualquier lado".
Además, ha asegurado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "no hacen absolutamente nada" y que más de un centenar de plazas de aparcamiento instaladas por el Ayuntamiento de Teguise "están completamente vacías".
A ello se suman, las botellas, las latas de cerveza, las colillas y otros residuos que quedan en la arena sin que algunos usuarios de la playa lo recojan.