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El Colectivo Tabaiba: "Lanzarote está enferma de turismo masivo y corrupción política"

Este espacio de reivindicación social, creado por población anónima de la isla, nació para recoger "toda esa frustración y rabia de un pueblo que quiere vivir aquí pero ni tiene casa ni ningún tipo de futuro"

Turistas visitando Las Grietas

"Lucha anónima por una isla para vivir". Así se define el Colectivo Tabaiba en sus redes sociales. Esta plataforma ciudadana se ha convertido en un espacio de reivindicación social para luchar contra el turismo masivo y en un altavoz donde denunciar públicamente los delitos medioambientales que ocurren a diario en Lanzarote.

Por primera vez, y desde el anonimato, este colectivo ha decidido dar una entrevista para exponer sus reivindicaciones y explicar por qué surgen. Desde esta organización ciudadana se definen como "un vector para canalizar la preocupación" de la población ante "el sistema económico impuesto en la isla y que "no les permite vivir cómodamente con el bienestar que prometieron". 

En esta línea resalta que "quienes administramos la cuenta, es lo de menos. Lo que importa es el contenido que se va generando al recoger toda esa frustración y rabia de un pueblo que quiere vivir aquí pero ni tiene casa ni ningún tipo de futuro".

 

El Colectivo Tabaiba está sirviendo como medio público de denuncia de los atentados medioambientales que se cometen a diario en la isla, antes de crear la cuenta ¿eran conscientes de que los espacios naturales de Lanzarote sufrían tantas agresiones?

Sabíamos que la isla está masificada y que ya no es ni cómodo ni agradable pasear por ciertos lugares, pero poco a poco, cuando la gente nos fue enviando sus denuncias, nos dimos cuenta que el problema era muchísimo peor.

La realidad nos dice, y lo hemos comprobado en primera persona, que si vas cualquier día a cualquier hora a un espacio natural con mucha afluencia turística, te vas a encontrar con alguna agresión al medio natural, al paisaje o la biodiversidad. Y también lo saben los que administran las instituciones aunque hagan como si no pasara nada.

Pero lo peor es que precisamente en esa impunidad que tienen los turistas se apoya el modelo turístico que tenemos. El "haz lo que te da la gana" es parte de la experiencia que les venden.

 

¿Cuáles son los principales problemas que atraviesa Lanzarote en este momento?

Nos gusta tratar esto como una gran enfermedad que tiene diferentes síntomas. Lanzarote está enferma de turismo masivo y corrupción política, que viven en perfecta simbiosis.

El síntoma más urgente por la tragedia social que supone es la falta de vivienda. Las personas jóvenes de Lanzarote viven en una situación de extrema incertidumbre porque no saben donde van a meterse cuando quieran abandonar el nido, y esa incertidumbre lastra a toda una generación que es la que está llamada a afrontar los grandes retos del futuro inmediato.

Otro síntoma es la pérdida de biodiversidad y es más grave de lo que parece. La naturaleza es un frágil equilibrio y cualquier cambio puede hacer que todo se vaya al carajo.

Uno de los ejemplos más gráficos es la pérdida de biodiversidad marina. Escuchamos a los pescadores decir que no hay pescados y tienen razón, hay mucha menos fauna marina en parte porque se han perdido la mitad de los sebadales de nuestras costas. Y se han perdido por la degradación turística, las playas artificiales, el fondeo de los barcos de recreo, etc.

No es lo mismo mantener servicios públicos para 160.000 habitantes que para 250.000 que es la población total cuando los hoteles están al 90%, defiende el Colectivo Tabaiba

La masificación turística también tiene una incidencia muy negativa en los servicios públicos, como la sanidad, el ciclo del agua, la gestión de residuos. No es lo mismo mantener servicios públicos para 160.000 habitantes que para 250.000 que es la población total cuando los hoteles están al 90%.

Hay muchísimos síntomas más que deben ser tratados con urgencia y que van desde la precariedad laboral, la pérdida de identidad, la degradación del paisaje o el alza de precios en todos los sectores. Es una enfermedad estructural que se ramifica sin cesar. Hay que cambiar el modelo de raíz contando siempre con la población local como faro y guía.

 

Entiendo que asistirán a la manifestación del 20 de abril, si es así ¿cuáles son las principales reivindicaciones?

Por supuesto. Allí estaremos como ciudadanas anónimas. Nuestra principal reivindicación, que puede parecer muy simbólica pero que lo resume todo, es pedirle a todos los partidos políticos que dejen de tratarnos como a idiotas.

El sábado veremos allí a muchos políticos y políticas de partidos que estando en el gobierno no quisieron poner en marcha las políticas que se exigen y eso es una falta de respeto a la gente que honestamente va a pedir un cambio de modelo.

Está claro que a nadie se le puede impedir el derecho a la libre manifestación, pero esperemos que al menos no tengan la poca vergüenza de ir luciendo sus siglas o acaparando el protagonismo. Que Canarias no tenga hoy una ecotasa turística, que es lo mínimo que se pide, es tanto responsabilidad de Coalición Canaria, como del PP, del PSOE o de Nueva Canarias.

 

Tras el anuncio del Cabildo de Lanzarote de controlar el acceso al volcán del Cuervo y a Caldera Blanca y la opción de utilizar guaguas lanzaderas, ¿cuál es la postura del Colectivo Tabaiba?

Pues es un poco de risa. Ese plan que presentó el Cabildo es una burla a la inteligencia. Primero rescata dos proyectos que llevan años sobre la mesa, como es la restauración de algunos (pocos) conos volcánicos que lleva dos años dando vueltas por el área de Medio Ambiente sin que lleguen los fondos europeos correspondientes, y el otro es la eterna idea de hacer un parking en Mancha Blanca y visitar toda esa zona en lanzaderas, cambiando el problema de lugar y llevando toda esa masificación a un pueblo rural.

Luego dicen que van a implantar una tasa, pero no hay ni estudio económico, ni reglamento ni nada. Tampoco especifica si las personas residentes tendrán que pagar esa tasa o no o si tendremos que pedir cita previa para ir a caminar por Caldera Blanca. Si así fuera, supondría la expulsión práctica de los locales de su propio Parque Natural.

No se atreven a atacar el problema de raíz, poner vigilancia efectiva y sancionar con la ley en la mano y a poner límites desde el origen porque hay mucho estómago que mantener y muchos intereses empresariales. Es a lo que se refieren cuando dicen que Lanzarote vive del turismo.

 

Ante la posibilidad de crear restricciones en otros espacios de la isla ¿Consideran que debería haber unas restricciones diferentes para turistas y otras para residentes?

Es imprescindible. Aplicar restricciones implicaría que dejáramos de ir o que fuéramos mucho menos. Si queremos que nuestra gente respete y defienda Lanzarote, tiene que conocerla y saber la importancia que tiene cada piedra y cada liquen. Es más, hay que incidir en ello, en que desde muy pequeños se nos inculque el amor y respeto por nuestro trocito de tierra.

Esto fue lo que hizo diferente a Manrique. Era un apasionado, a él lo movía el amor y la admiración que sentía por la isla, y eso es imposible sentirlo sin conocer lo que nos rodea.

 

¿Se debería limitar el acceso de vehículos de alquiler a ciertos espacios de la isla, con el fin de proteger el medioambiente?

Se deberían limitar en toda la isla. Esa matraquilla que tienen siempre ciertos partidos, especialmente los más a la derecha y los más cercanos a ciertos intereses empresariales, de que Lanzarote está a la cola en carreteras, se acabaría. No necesitamos más piche, necesitamos menos coches.

El modelo turístico de Lanzarote está diseñado para que el coche de alquiler sea un imprescindible. Igual hace 30 años, cuando éramos la mitad de residentes y venía un tercio del turismo, tenía sentido porque se consideraba incluso una experiencia más exclusiva, pero ahora con la población de derecho y flotante que tenemos, es un absoluto disparate.

Igual con los coches privados. No es normal el número de coches que hay en la isla, pero con el lamentable transporte público que tenemos, se entiende. Al final los intereses que mueven esto, son los mismos.

 

¿Cuál es la postura del colectivo sobre la vivienda vacacional?

Nosotras no entendemos que se especule con ningún bien esencial y la vivienda lo es. Cada vivienda dedicada al mercado turístico es una vivienda menos para las familias canarias, y en un territorio finito, el número de casas tiene también un límite muy concreto.

Para democratizar los beneficios del sector turístico hay otras fórmulas que no comprometen un derecho básico y constitucional como es la vivienda.

 

¿Están a favor de la implantación de una ecotasa y una moratoria turística en Canarias? ¿Por qué?

La ecotasa es una medida mínima que es incomprensible que no se haya aplicado ya en Canarias, que es uno de los motores turísticos de Europa. Se ha demostrado que no supone ningún impedimento para que la gente siga viajando, ningún destino turístico sufrió bajada de visitantes al implementarlas, si es eso lo que les ha llevado a negarse a ella todos estos años, y precisamente por eso debe acompañarse de la moratoria.

La ecotasa debe ser finalista, esto quiere decir que la finalidad de lo recaudado tiene que ser específica y debe emplearse en revertir los efectos negativos del turismo sobre el medio ambiente y el paisaje. Por ahí hay algunas voces intentando convencernos de que la ecotasa se debe invertir en mejorar la oferta turística. Otra vez pensando que somos idiotas.

La moratoria es una medida tan lógica y básica que se puede explicar como si fuera el aforo de un local. Cuando se sobrepasa el aforo de un bar, se resiente la seguridad y comodidad de los clientes, aunque el propietario esté encantado porque su facturación sube. Lanzarote, según los estudios de capacidad de carga, ya ha sobrepasado su aforo y los hoteleros y empresarios están encantados. Las instituciones deben actual igual que se actúa sobre un local con el aforo a rebosar: se saca al exceso de clientes. Las instituciones deben desclasificar camas turísticas para que el aforo de Lanzarote no se vuelva a desbordar.