“Si las patronales no nos escuchan en las mesas de negociación, nos escucharán en las puertas de sus empresas”. Así ha anunciado Comisiones Obreras las concentraciones, manifestaciones y piquetes informativos que llevará a cabo en la isla, para denunciar el “bloqueo de las subidas salariales” y la “ralentización intencionada de los diferentes convenios colectivos, especialmente de hostelería y comercio”.
Además, amenaza incluso con convocar una huelga durante la Semana Santa, y espera que las patronales "sean conscientes del daño que este bloqueo en las negociaciones puede suponer para la imagen del sector turístico en el exterior, en el momento en el que nos encontramos”.
Las protestas comenzaron ya el pasado viernes, con piquetes informativos en distintas empresas de Costa Teguise, y han continuado este martes, con una concentración en el hotel Be Live Experience y otra en el hotel Barceló Teguise Beach.
Además, el próximo jueves llevarán la protesta a todos “los principales hoteles de la isla”, y en las siguientes jornadas harán lo mismo en centros comerciales y supermercados. También tienen prevista una manifestación recorriendo los centros de trabajo de Playa Blanca el próximo 18 de febrero.
“Si los representantes de los empresarios no tienen la capacidad de negociar, llevaremos el conflicto a la puerta de sus empresas y no solo tendrán que escucharnos ellos, sino también sus clientes”, insiste Comisiones Obreras, que explica que esta movilización de los sectores de hotelería y comercio se realiza de manera conjunta en toda la provincia de Las Palmas.
Respecto al sector del comercio, al que se dedican unas 60.000 personas en la provincia de Las Palmas, denuncia que se encuentra “en unas condiciones penosas”. “En el siglo XXI, la plantilla no tiene derecho a comer dentro de su jornada laboral, debiendo recuperar los 20 minutos del bocadillo, alargando así su jornada diaria”, cuestiona.
En cuanto a la hostelería, que aglutina a más de 50.000 trabajadores en la provincia, critica que “continúa con el convenio colectivo vencido y con los salarios congelados desde el 2019, pese a la década de beneficios empresariales”.
“Pese a la recuperación del turismo, las patronales continúan negándose a aplicar las subidas salariales planteadas por los y las trabajadoras, que continúan perdiendo poder adquisitivo de forma brutal por el aumento de los precios”, advierte el sindicato.
Además, subraya que hay “algunos” empresarios que “sí están dispuestos a pactar subidas salariales en sus empresas, por compromiso con sus empleados, por mantener la paz social y evitar el conflicto en sus centros de trabajo”, pero cuestiona que no es el caso de las patronales, que “no representan a la totalidad de los empresarios”.