Ante el Informe sobre violencia escolar, presentado por el Defensor del Pueblo, la Federación de Enseñanza de CC.OO. valora positivamente el descenso que se registra en los porcentajes sobre la incidencia total de alumnos víctimas de insultos, que pasa del 39,1% en el anterior Informe del año 2000, al 27% en este otro, y el de víctimas de motes ofensivos que desciende también del 37,7% al 26%. En cambio, los casos de exclusión social directa o ciertas formas de agresión física se mantienen en unos niveles similares a los de hace siete años.
A pesar del incremento en los últimos tres años, los jefes y jefas de estudio de los centros no consideran que las agresiones entre estudiantes supongan "el principal problema", pero CC.OO insiste en potenciar los servicios de orientación escolar, haciéndolos extensivos a todos los centros y reforzar las tutorías. "Las medidas de atención a la diversidad son cruciales a la hora de hacer frente a los problemas de convivencia", aseguran desde la Federación de Enseñanza de CC.OO.
Una cuestión en la que se detiene el Informe es la reacción de las víctimas del acoso, ya que alrededor del 16% del total y un 20% de los que sufren chantajes o amenazas con armas o exclusión social no comunican a nadie los abusos, con los consiguientes problemas psicológicos que esto puede conllevar.
Este diagnóstico, según CC.OO, puede servir "para orientarnos acerca de las medidas más adecuadas que deben aplicarse lo antes posible, y de las que el propio Informe se hace eco en sus recomendaciones. En primer lugar, es responsabilidad de las administraciones educativas impartir unas instrucciones muy detalladas acerca de lo que deben hacer los centros ante situaciones de violencia entre estudiantes y movilizar sin demora a los servicios de Inspección para que establezcan las actuaciones concretas que hay que seguir".
CC.OO. pide tanto al Ministerio como a algunas administraciones educativas la aplicación de las iniciativas necesarias para modificar y actualizar la normativa sobre convivencia y régimen disciplinario en los centros; además de una financiación adecuada para acometer las medidas.