El restaurante Casa Pedro ha respodido a las críticas que los dos turistas británicos hicieron en redes sociales sobre el servicio que se les proporcionó en el restaurante. La Voz ha podido hablar con su dueño, Pedro Santana, que ha aclarado su versión de lo ocurrido. "Lo que cuenta el turista es mentira", defiende.
El responsable del establecimiento ha asegurado que el hombre llegó al restaurante para cenar una langosta, al contrario de lo que contaba en las redes. "Entró pidiendo una langosta, le dije que no tenía y le ofrecí los carabineros frescos". Momento en el que el hombre estuvo "totalmente" de acuerdo con la opción ofrecida por el restaurante y decidió decantarse por el marisco, según su versión. "Él me dio el okey y le puse los cinco carabineros", añade Santana.
A pesar de no reflejar el precio del producto en la carta, solamente se puntualiza que es "según mercado", Pedro refiere que el turista "no se interesó" por conocer la cuantía de lo que iba a suponer el plato. "No me preguntó el precio ni nada, lo normal es que lo pregunte". Además, relata que durante la cena estaba disfrutando del marisco. "Quedó contento cuando los vio, se arrebañaba hasta los bigotes", afirma el dueño.
Al llegar la cuenta y ver los 125 euros, el turista no estuvo conforme y fue a reclamar con el papel en la mano. "Se enfadó y le tuve que rebajar el precio", asegura. Tuvo que ceder ante la insistencia del comensal. "Por no estar discutiendo, le devolví los 20 euros", apunta.
Pedro reconoce que el precio es el "correcto", lo que suele costar en su restaurante. "Cada carabinero los suelo cobrar a 30 euros y esta vez, se los cobré a 25", concluye.