La comunidad educativa del colegio César Manrique Cabrera de Tahíche celebró en la mañana de este viernes la gran fiesta del Carnaval, la primera después de la pandemia.
La jornada contó con la asistencia de muchos familiares que acuden para animar no solo a los alumnos si no también a sus profesores por el gran trabajo que realizan para poder poner en escena cada uno de los números representados por los alumnos que siguiendo las directrices de sus profesores superan con creces un sobresaliente que se ve refrendado con los aplausos.
Este año la temática elegida era "Los Carnavales del Mundo", demostrando que el alumnado, guiado adecuadamente por el profesorado, y contando siempre con la ayuda de las familias, es capaz de producir un espectáculo de carnaval con un nivel suficiente para trascender los muros de un centro educativo.
Ese fue el reto que se planteó este curso de CEIP César Manrique Cabrera, un colegio que desde hace varios años aprovecha la celebración de esta festividad de invierno para reunir que los niños aprendan y alcanzar numerosos objetivos y contenidos escolares. Si en otras ocasiones fueron los carnavales de Canarias, en esta ocasión se ha ampliado la mirada al globo terrestre. "Espectacular", "brillante" han sido algunos de los calificativos escuchados sobre el espectáculo protagonizado por el alumnado.
Es el producto final de un proyecto educativo que ha llevado durante varias semanas a realizar una inmersión en los carnavales y tradiciones festivas más destacadas del mundo y que ha tenido una gran variedad de actividades para llegar hasta el evento de este viernes, que se ha visto respaldado por la presencia de medio millar de espectadores.
El espectáculo fue dirigido y coordinado por el maestro de música, Antonio Monzón, responsable máximo de este proyecto, de las coreografías, guión y música del evento. Cada nivel se ha adentrado en un cultura y en una festividad carnavalera distinta. Representando a Canarias, la etapa de infantil, ha puesto en escena el carnaval de "Los Indianos" de La Palma, mostrando la unión entre Cuba y nuestro Archipiélago. Primer nivel ha puesto en valor la tradición de "La Diablada Boliviana", una manifestación de ruido, charanga y alegría. Segundo presentó el carnaval de "Venecia", con su música clásica y resonancias palaciegas. Tercero cantó y bailó al ritmo del carnaval de "Brasil", cuarto desplegó las tradiciones festivas "Mexicanas", con sus alegres melodías. Quinto desembarcó con el colorido y el swing del carnaval de "Nueva Orleans". Sexto puso el colofón a un encuentro de brillo y color con la fiesta "Holi" de la India.